Valverde licita las obras del Mercadillo municipal para potenciar su uso
El Ayuntamiento de Valverde ha sacado a licitación las obras de mejora del Mercadillo municipal con las que se quiere rehabilitar el espacio para potenciar sus condiciones de acceso y uso por parte tanto de los productores locales como de los vecinos.
Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el próximo 13 de agosto en el Registro municipal.
El alcalde de Valverde, Daniel Morales, señala que el Mercadillo municipal “se ha consolidado como un referente de uso vecinal que, con el paso del tiempo, requiere la realización de diversos trabajos para dar un impulso a la importante actividad comercial”.
Añadió que en los últimos años el Mercadillo “ha contribuido a regenerar el entorno, constituyéndose en un elemento fundamental de la estructura urbana del municipio”.
El concejal responsable del Mercadillo, Eibar Correa, explica que las obras previstas supondrán una mejora de la accesibilidad, el equipamiento de aseos o el acondicionamiento de un espacio libre más amplio, para que los tenderos que disponen cada sábado sus puestos.
“Hasta ahora, los puestos se han estado ubicando en la plaza de Santiago, en unas condiciones que no son las más idóneas”, comenta.
Por su parte, el concejal de Servicios Municipales, Wilmer Quintero, recuerda que la actividad del Mercadillo municipal, según la configuración actual, se desarrolla en tres niveles escalonados desde la calle, lo que en la práctica hace que sólo se use el nivel más próximo a la cota de calzada, permaneciendo en desuso los otros dos.
“Esta realidad limita el uso de la totalidad del espacio libre y el número de puestos que dispone de espacio suficiente para mostrar su oferta a los vecinos”, asegura.
Propuesta de intervención
El proyecto de obras, une la primera y la segunda plataforma en un único nivel, de manera que resulta una amplia plaza sobre la que se ubica el uso actual de puestos, bajando el nivel de la primera plataforma.
Esa cota más baja permite también que la altura de los puestos no sobresalga respecto de los muros perimetrales preexistentes, respetando la visión de la Iglesia de Santiago desde el nivel de la calle, lo que contribuye a disminuir el impacto que una edificación más alta tendría en el entorno.
De esta forma, la cubierta de los puestos adquiere una discreta presencia desde la calle en continuación con el nivel de los muros actuales.
Esta cota inferior desde la calle también protege la plaza y el mercadillo de los vientos dominantes, quedando a resguardo de los mismos. Además, para potenciar la sensación de espacio libre, dichas cubiertas disponen de un acabado en césped artificial.
Asimismo, se abre un nuevo acceso a la plaza del Mercadillo en conexión con la amplia plaza de la guardería municipal, que se usa habitualmente en la Feria de San Isidro y otras actividades como parque infantil. De esta forma se relacionan todos los usos públicos del entorno en un sistema urbano que permite un uso flexible y cómodo.
El nuevo nivel de la plaza acerca, además, al último nivel escalonado existente, cuyo soporte permanece pero creando un espacio ajardinado en talud que permite el disfrute del mismo y, eventualmente, su uso como lugar de actividades de animación de la actividad comercial.
Los puestos dispondrán de unos aseos adaptados y un acceso al nivel de la plaza en rampa con origen en la proximidad de la misma escalera nueva de acceso.
Igualmente, verán aumentado su tamaño, pero mantienen su carácter como espacios de uso temporal abiertos y cubiertos, con la característica de que disponen de un sistema de cierre que evita que el interior se deteriore por las condiciones ambientales.
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