Una canaria en la sala de máquinas de la UE
Helena Ramos nació en Tenerife hace tan sólo 26 años, pero ya cuenta con un vasto currículum en su disciplina: la política. Estudió la licenciatura de Ciencias Políticas en Barcelona, “porque en Canarias no había”, y después de pasar una temporada en Irlanda y otra en Francia, dio el salto a Bélgica. Allí estudió un máster especializado en la Unión Europea (UE) y hoy en día se esfuerza para que durante “la Presidencia española de la UE todo vaya lo mejor posible”.
Helena trabaja en la Unidad de Sanidad y Consumo de la Representación Permanente de España ante la UE (Reper). Asiste a los tres consejeros de esta área y realiza labores de coordinación y comunicación. Se encarga de poner al día los temas y de informar a sus compañeros de Madrid de los asuntos que se discutirán en el seno del Consejo de ministros de los Veintisiete. Califica su labor como “muy interesante y muy intensa”.
Llegó a la Reper en el último trimestre de 2009 para participar en la organización de la Presidencia española de la UE, que tendrá lugar durante el primer semestre de 2010, aunque su contrato se alargará hasta finales de año y vivirá también la Presidencia belga de la Unión. Del periodo de liderazgo español espera que “se consiga lo que sea mejor para todos los ciudadanos, que era lo que yo quería cuando comencé a estudiar”.
Entonces optó por su profesión motivada por “poder trabajar en algo que luego tuviera relevancia y una repercusión positiva en la sociedad”. Llegó a la conclusión de que participando y redactando las políticas influiría “de manera directa en el bienestar”.
Cuando terminó la carrera se marchó al extranjero a aprender idiomas. Pasó seis meses en Irlanda y otro medio año en Francia, donde perfeccionó el inglés y el francés, indispensables para ganarse la vida en la capital belga. Pero antes de adentrarse en el mercado laboral, Helena cursó el máster especializado en la Unión Europea del prestigioso Colegio de Europa, en la ciudad de Brujas, becada por el Gobierno de Canarias.
Luego, “decidí mudarme a Bruselas y coger experiencia en aquello que he estado estudiando durante muchos años”. Tuvo suerte y justo antes de terminar el máster un lobby (o grupo de presión) le ofreció un contrato en prácticas. Más tarde pasaría también por una ONG.
Delegación canaria
Sin embargo, la época que recuerda con más cariño fue la que vino después, durante su etapa en la delegación del Gobierno canario en Bruselas, donde también disfrutó de una beca. Aquí trabajó en la coordinación de los Consejos de ministros de Educación y Cultura de la UE y tras esto, en los de Sanidad, mientras el Archipiélago representaba en estos ámbitos al resto de Comunidades Autónomas españolas.
“Gracias a eso empecé a trabajar donde más me gustaba. Entré en la chicha de las políticas, vi cómo las negociaban y en qué momento puedes dar tu aportación”. En ese periodo “tienes que informar a todas las Comunidades, ver cuáles son sus puntos de vista e intereses para luego tramitarlos, con el objetivo de que algunas de esas propuestas lleguen a convertirse en la posición española final del Consejo”.
Sobre la posibilidad de regresar algún día a las Islas, Helena deja la puerta abierta. “Siempre es un sitio al que me planteo volver. Aquí, cuando le digo a la gente que soy canaria, dicen: ¡Oh, Canarias! ¿Y qué haces en Bruselas?”.