Cientos de políticos afganos se manifiestan por unas elecciones justas
KABUL, 10 (Reuters/EP)
Unos 300 legisladores y políticos afganos se han reunido este miércoles en Kabul para denunciar la ilegalidad de las elecciones parlamentarias del pasado 18 de septiembre, pidiendo que se anulen y que vuelvan a repetirse.
Los manifestantes consideraron que si las autoridades no puede ocuparse las quejas de las disputadas elecciones parlamentarias, definido como “un modelo de engaño y fraude”, sólo empujará a los afganos a la insurgencia.
Siete semanas después de la votación no se han publicado los resultados finales y las autoridades han recibido numerosas quejas, lo que cuestiona la credibilidad del Gobierno afgano, poco antes de una reunión de la OTAN en Lisboa donde Afganistán será el tema principal.
Los problemas políticos también pesarán en el presidente estadounidense, Barack Obama, cuando revise su estrategia de guerra el mes próximo, cuando el país sufre los peores estallidos de violencia desde que los talibán fueran expulsados del poder en 2001.
El líder de la protesta, Daoud Sultanzoy, un político de la provincia de Ghazni (al suroeste de Kabul), dijo que los afganos están cada vez más indignados sobre la interminable espera de los resultados y los ejemplos sin fin de fraude.
“Nuestro miedo es que, si no se prestan atención a las quejas, si no se presta atención a los votos, sean atraídos y absorvidos por la insurgencia contra la que combatimos”, declaró Sultanzoy.
El político declaró que las elecciones, que siguieron a unas presidenciales manchadas de fraude el pasado año, han alcanzado el punto de que no pueden considerarse representativas.
Sultanzoy denunció que cientos de urnas de votación sin abrir fueron encontradas esta semana en las oficinas de la Comisión Electoral Independiente (CEI). “Estas cajas forman parte de modelo de engaño y fraude”, añadió.
INVESTIGACIÓN
La semana pasada el ayudante del fiscal general de Afganistán aseguró que se había abierto una investigación en la CEI por las acusaciones de los candidatos.
Se han recibido miles de quejas desde el día de las elecciones. La votación se llevó a cabo a pesar de las amenazas de los talibán de interrumpirlas, aunque murieron 17 personas en ataques de la insurgencia. Unos 2.500 candidatos se inscribieron para los 249 asientos del Parlamento.
La Comisión de Quejas Electorales (ECC), un grupo observador con el apoyo de la ONU, declaró que había recibido más de 6.000 quejas formales, de las que un tercio podría afectar al resultado final.
Ahmad Zia Rafat, un miembro de la ECC, dijo este miércoles que cerca de 2.300 quejas podrían afectar al resultado, el 90 por ciento de las tramitadas.
El resto se comprobarán la semana que viene, declaró Rafat, y después la CEI podría determinar el resultado final, que debería haberse anunciado el 30 de octubre. Del total de las 6.000 quejas, el 40 por ciento se refiere a irregularidades en la votación y el 17 a violencia e intimidación.
Aunque el presidente Hamid Karzai no se presentó a las parlamentarias, otras elecciones manipuladas como las presidenciales del pasado año, en las que un tercio de los votos para Karzai fueron calificados de fraudulentos, genera serias dudas sobre la credibilidad del Gobierno.
“Los señores de la guerra están en palacio, están en el Parlamento, no hay camino para la población”, declaró el político Noor Ul Haq Olomi, de la provincia de Kandahar, de donde son originarios los talibán y la etnia pashtún, la base del poder de Karzai.
Olomi acusó a los simpatizantes de Karzai de ofrecer sobornos para ganar votos o manipular las urnas electorales, las principales quejas de los candidatos.