Decenas de heridos y máxima tensión en el norte serbio de Kosovo

El norte de Kosovo vivió este lunes su jornada más violenta desde la proclamación de la independencia de Serbia hace un mes, con unos 70 manifestantes serbios y 30 soldados internacionales heridos después de la evacuación forzada de un Tribunal de la ONU en la ciudad de Mitrovica.

Entre ellos, el sargento español de la Guardia Civil Miguel Ángel Movina, perteneciente a la Unidad de Policía de UNMIK, por impacto de esquirlas durante el desalojo por la policía de un Tribunal de la ONU en Mitrovica, en el norte de Kosovo, informó el ministerio de Asuntos Exteriores.

Durante el desalojo de este edificio, ocupado desde el pasado viernes por cientos de serbios, han sido detenidos 53 de los ocupantes, de los cuales una veintena fue liberada poco después por una muchedumbre de manifestantes que se enfrentaron a las fuerzas internacionales en las calles de Mitrovica.

Como consecuencia de estos enfrentamientos, 70 manifestantes serbios y 30 soldados internacionales han resultado heridos.

Según el comunicado de Exteriores, el soldado español se encuentra en observación en la clínica de Naciones Unidas de Pristina y su estado de salud es bueno.

Como consecuencia de los enfrentamientos en la parte norte de esa localidad dividida, la policía de la administración interina de la ONU en Kosovo (UNMIK) se retiró de la zona, y entregó el control a los soldados de la fuerza internacional para Kosovo (KFOR) y la policía kosovar.

“Como medida temporal, la policía del norte de Mitrovica está en proceso de reorganización fuera de la ciudad mientras que la KFOR restablece el control”, señala un comunicado de la ONU, emitido en Pristina, la capital kosovar.

La situación, con refriegas callejeras, la intervención de antidisturbios y situaciones aisladas de intercambio de disparos se produjo después de que las fuerzas de la UNMIK controlaran este lunes con el apoyo de la OTAN el edificio de un tribunal ocupado desde el viernes pasado por cientos de serbios.

Durante el desalojo de ese edificio fueron detenidos 53 serbios, de los cuales una veintena fue liberada poco después por una muchedumbre de manifestantes que se enfrentaron a las fuerzas internacionales en las calles de Mitrovica.

La emisora belgradense B92 asegura que hasta ahora hay 30 soldados internacionales heridos, cinco de ellos de gravedad, mientras que los manifestantes serbios heridos superan ya los 70, tres de ellos de gravedad.

El director del hospital del norte de esa ciudad, Vladimir Adzic, dijo a la agencia serbia Tanjug que se teme por la vida de dos de los heridos, que iban a ser trasladados urgentemente a Belgrado.

Fuentes hospitalarias de Mitrovica aseguraron que la mayor parte de los heridos serbios sufrieron disparos de armas de fuego.

Una funcionario internacional, que pidió el anonimato, dijo hoy a Efe en Pristina que la UNMIK había obtenido el permiso de disparar contra los manifestantes, tras ver que algunos civiles serbios habían disparado con armas de fuego.

El representante especial adjunto de la ONU, Larry Rossin, y el comandante de la KFOR, Gýesis Xavier Bout de Marnhac, celebraron una reunión en la que condenaron la violencia.

“La violencia dirigida contra la policía de la UNMIK y el personal de la KFOR es una violación flagrante de la resolución 1.244 del Consejo de Seguridad”, indicaron en un comunicado.

Los policías y soldados de la OTAN que intervinieron esta mañana recurrieron a gases lacrimógenos para dispersar a las masas.

El presidente serbio, Boris Tadic, denunció hoy en Belgrado que las fuerzas internacionales “se excedieron en el empleo de la fuerza” y llamó a la calma para rebajar la tensión.

El presidente serbio lamentó que los incidentes se hayan producido hoy, “el día en que el pueblo serbio sufrió uno de los peores pogromos”, en referencia a los altercados de 2004.

Entonces, una ola de violencia de extremistas albano-kosovares contra los serbios de Kosovo causó 19 muertos y unos 900 heridos.

Tal comportamiento “podría causar una escalada de los conflictos en la región”, advirtió Tadic y llamó a los serbios de Kosovo a “no provocar con gesto alguno el uso de la fuerza por parte de las fuerzas internacionales”.

En las iglesias y monasterios ortodoxos de Kosovo, pero también en Serbia misma, se organizan hoy oficios de conmemoración por lo que los serbios llaman la “matanza de marzo” de 2004.

El ministro serbio para Kosovo, Slobodan Samardzic, informó de que ha pedido a la UNMIK la “inmediata puesta en libertad” de los serbios detenidos en los incidentes.

Agregó que la operación efectuada hoy por la UNMIK era “inadmisible” y estaba “fuera de todos los modos civilizados de comportamiento en situaciones de crisis”.

Samardzic afirmó que ofreció anoche mediar para encontrar una solución de compromiso para la crisis del Tribunal de Mitrovica.

“A pesar de ello, realizaron esta acción violenta y provocaron a la población, de modo que se produjeron los desordenes”, dijo.

Kosovo declaró su independencia hace un mes y desde entonces el principal foco de tensión ha sido el norte del país, habitado en su mayoría por serbios.

La ex provincia serbia está bajo administración internacional desde el fin de la guerra de Kosovo en 1999.

Su independencia unilateral ha sido reconocida por las principales potencias occidentales, como EEUU, Francia, Alemania y el Reino Unido, pero es rechazada por Serbia, su principal aliado Rusia, España y las Naciones Unidas, entre otros.

Etiquetas
stats