El diplomático argelino Lajdar Brahimi acepta ser enviado especial a Siria
NUEVA YORK, 17 (Reuters/EP)
El diplomático argelino Lajdar Brahimi ha aceptado este jueves reemplazar a Kofi Annan en sus labores de mediación en el conflicto sirio, dos semanas después de que éste anunciara que no renovaría su mandato, que expira el próximo día 31 de agosto, según han informado fuentes de la ONU.
Tras varios días sin pronunciarse respecto a si aceptaría el puesto, una fuente diplomática conocedora del asunto ha asegurado que “ha aceptado”, aunque habría solicitado que se reconfigure el título y el mandato de su misión, para no ser visto como un mero reemplazo de Annan en las labores de mediación. Durante su mandato, Annan trabajó bajo el título de enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe.
Esta misma fuente ha agregado que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, “ha aceptado que se sustituya el título” de su misión“, lo que ha sido confirmado por una fuente del Consejo de Seguridad bajo condición de anonimato. Pese a ello, no está claro cuándo se producirá el anuncio oficial del nombramiento, aunque ha trascendido que Brahimi tendrá su base de trabajo en Nueva York, al contrario que Annan, que la situó en Ginebra.
El martes, el Gobierno sirio aceptó la posibilidad de que Brahimi fuera nombrado para el cargo en medio de rumores de una posible negativa debido a la influencia de la Liga Árabe en la postulación de Brahimi para el cargo. La Liga Árabe se ha posicionado en contra del Gobierno sirio debido a su represión de las revueltas y decidió suspender a Damasco de la organización, a pesar de la oposición de varios países miembro.
Annan fue designado para el cargo el pasado 23 de febrero con el propósito de buscar una solución pacífica a la crisis siria y ha centrado sus esfuerzos en un plan de paz que contempla la retirada de las tropas y del armamento pesado de las ciudades, el cese de las hostilidades, el acceso de las agencias humanitarias y de la prensa internacional a las zonas en conflicto y el inicio de un diálogo.
Gobierno y oposición se comprometieron a cumplir el plan de paz y la ONU envió un equipo de 300 observadores para supervisar su cumplimiento, sin embargo, ninguna de las partes ha cumplido con lo acordado y la misión se ha visto obligada a suspender sus operaciones y a retirar a la mitad de su contingente debido a la escalada violencia.
La semana pasada, Brahimi instó a la comunidad internacional a colaborar para resolver el conflicto entre el Gobierno de Bashar al Assad y los rebeldes opositores y así lograr una “transición política”.