El entusiasmo reinó en unas elecciones para la historia

Los estadounidenses se agolparon este martes ante los puestos de votación en unas elecciones que, pase lo que pase, ya son históricas, pero que podrían serlo aún más si, al caer la noche, resulta elegido Barack Obama como el primer presidente negro de este país.

De entrada, son ya noticia por haber alcanzado unos niveles de participación que, a falta de cifras oficiales, parecen haber alcanzado niveles récord en todo el país, a juzgar por las grandes colas registradas en todas partes durante la jornada.

Desde el estado de Maine, en el extremo nororiental del país, hasta California, en el sudoeste, los estadounidenses madrugaron para depositar el voto que elegirá al sucesor del presidente republicano George W. Bush, la totalidad de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 11 gobernadores.

“Nunca creímos que iba a ser tanta la gente. Todo ha funcionado bien hasta ahora estamos tratando de acelerar el proceso”, dijo a Efe, Susan Lyon, funcionaria de elecciones del condado de Fairfax, en Virginia.

Ese estado, contiguo a Washington, la capital del país, es considerado determinante en estos comicios donde la derecha republicana corre el peligro de perder su dominio ante la marea demócrata.

Lyon habló con Efe cuando sólo habían pasado dos horas desde la apertura de los colegios electorales del estado y calculó que en esos momentos en su circunscripción ya había votado más del 30 por ciento de los electores.

Aun cuando se denunciaron algunas irregularidades en estados como Nueva York y Nueva Jersey, éstas fueron mínimas y la votación se encaminaba sin tropiezos a su final.

“Nos habíamos preparado para esperar algunas horas en la fila, pero sólo fueron unos minutos y el proceso fue muy fácil. Las colas eran de unos pocos metros”, señaló Marty López, quien dio su voto a Obama porque con “John McCain (el candidato republicano) no queremos ocho años más de George W. Bush”, según dijo.

“Lo que nos ha convencido es la idea del cambio y un posible fin de la guerra en Irak”, señaló López, quien votaba por primera vez en EEUU.

Ese convencimiento podría convertirse en realidad si se confirman las encuestas que daban al senador de Illinois una ventaja de entre nueve a 12 puntos porcentuales sobre su rival.

Pero ni Obama, ni su compañero de equipo, el senador Joe Biden, habían dado por seguro su triunfo y aun en pleno proceso electoral se reunieron informalmente con votantes en Indiana y en Virginia.

Lo mismo hacía su rival republicano y senador por Arizona, quien participaba hoy en mítines en los estados de Nuevo México y Colorado.

“Vamos a trabajar duro hasta que cierren las urnas”, dijo McCain, quien ha admitido que su rival es el favorito para convertirse en el presidente 44 de Estados Unidos.

El interés suscitado por la contienda era claro en el estado de Ohio, que en 2004 dio la victoria a Bush y donde los votantes más madrugadores comenzaron a hacer cola horas antes de la apertura de los colegios electorales.

Las proyecciones señalan que allí la participación podría superar el 80 por ciento, un nivel inusual en un país donde el voto no es obligatorio.

El triunfo parecía ser más cierto para Obama en California, un feudo tradicionalmente demócrata, que también decidirá sobre una propuesta para definir el matrimonio exclusivamente como el enlace entre un hombre y una mujer.

Los últimos datos recogidos señalan que un 49 por ciento de los electores se decantaron por el “no” (es decir, apoyan que la constitución continúe como está, permitiendo las bodas gay), un 44 por ciento por el “sí” (quieren que se cambie para prohibir esos matrimonios) y un 7 por ciento continúa indecisos.

El triunfo demócrata era más seguro todavía en el estado de Illinois donde se espera que más de un millón de seguidores se reúna esta noche en el céntrico Parque Grant en una gran celebración.

Los organizadores de la campaña, que durante 20 meses han programado las actividades de Obama en el más mínimo detalle tuvieron en cuenta el simbolismo que encierra el parque.

El lugar está rodeado por calles cuyos nombres recuerdan a muchos presidentes de este país: Washington, Madison, Jackson, Van Buren, Eishenhower, Roosevelt.

Pero, sobre todo, el nombre del parque recuerda a Ulysses Grant, el 18º presidente del país y el general que cimentó la victoria de la Unión durante la guerra civil estadounidense que llevó a la emancipación de los negros en EEUU.

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