Francia estudia endurecer el control sobre los inmigrantes 'sin papeles'

PARÍS, 31 (EUROPA PRESS)

El ministro de Inmigración francés, Éric Besson, presentó este miércoles un proyecto de ley al Consejo de Ministros que promete mano dura contra los inmigrantes ilegales, en base a una iniciativa que contempla endurecer las nacionalizaciones, castigar a los empresarios que contraten a los extranjeros en situación irregular, medidas para recompensar la integración y una ampliación del periodo máximo de permanencia en centros de internamiento, entre otros aspectos.

Con la de este miércoles, ya van seis las veces desde 2002 en que Francia ha debatido medidas para endurecer la llegada de extranjeros, aunque en esta ocasión la discusión se produce en pleno debate sobre la posible prohibición del burka, con el que algunas mujeres musulmanas se cubren completamente.

El nuevo proyecto de Besson incluye incrementar de 32 a 45 el tiempo en que los inmigrantes en situación ilegal pueden permanecer en un centro. Después de este periodo, las autoridades competentes deben decidir si expulsarle o analizar una petición de asilo. Además, el texto retrasa el momento en que un juez puede llegar a revisar el caso, lo que deja en manos administrativas las decisiones inmediatas sobre el futuro de estas personas.

El ministro, que se había marcado como objetivo expulsar a 30.000 'sin papeles' este año, defendió la ampliación del periodo de internamiento para los inmigrantes y lo comparó con otros países de Europa. En este sentido, en el escrito presentado ante el Ejecutivo, señaló que el plazo es de “60 días en Portugal, seis meses en Países Bajos, Austria o Hungría, ocho meses en Bélgica, 18 meses en Alemania, 24 meses en Suiza, e ilimitado en Reino Unido”.

Sin embargo, para el vicepresidente del sindicato de jueces francés, Patrick Henriot, la medida es “un grave asalto contra las libertades fundamentales”, según informó 'Le Monde'.

Por otra parte, el proyecto incluye la creación de unas zonas de espera provisionales en las que recalarán los extranjeros que no acrediten su estancia en Francia en caso de que se produzcan llegadas masivas. Estas áreas funcionarían de forma similar a las existentes en puertos y aeropuertos y en ellas los inmigrantes permanecerían hasta que sea revisada su situación.

CASTIGO PARA LOS EMPRESARIOS

Bajo los términos expuestos en la propuesta, un empresario que contrate a inmigrantes irregulares puede ser condenado a cinco años de prisión y a una multa de hasta 15.00 euros.

Junto a los castigos para inmigrantes y empleadores, también se contemplan medidas de integración de los extranjeros, con el objetivo de que se adhieran a “los principios esenciales y valores de la República”. En este punto, Besson retoma su intención de que las personas llegadas de otros países firmen una “carta de derechos y deberes del ciudadano francés”.

Besson explicó que Francia es “una tierra de acogida, con 170.000 entradas ilegales de extranjeros cada año”, pero también apostó por que sea una “tierra de integración”, informó 'Le Figaro'.

Etiquetas
stats