Holanda celebra unas elecciones parlamentarias marcadas por la crisis
AMSTERDAM, 12 (Reuters/EP)
Los dos principales partidos políticos de Países Bajos, el gubernamental Partido Liberal y el opositor Partido Laborista, aspiran a convertirse este miércoles en la principal fuerza política en unas elecciones parlamentarias marcadas por la crisis de los países de la Eurozona y el mantenimiento del generoso estado del bienestar holandés.
En la recta final de la campaña electoral, los liberales liderados por el primer ministro, Mark Rutte, han reafirmado su euroescepticismo, mientras que los laboristas han subrayado su defensa por la cohesión social.
Los comicios tendrán un papel esencial para decidir si Países Bajos continúa siendo un aliado de Alemania en la lucha por la disciplina fiscal en la zona euro, tal y como el primer ministro ha reconocido en una reciente entrevista concedida a una televisión holandesa.
Rutte ha dejado claro que está alineado con el eje La Haya-Berlín y ha advertido del riesgo que supondría una derrota de su partido en las urnas porque se impondrá el eje La Haya-París, siendo Francia el país de “la alta deuda estatal, elevados impuestos y bajo crecimiento”.
El partido del actual primer ministro es el favorito para lograr la victoria en las elecciones, convocadas tras la caída del Gobierno por la retirada del apoyo del partido ultraderechista de Geer Wilders, que se negó a respaldar su drástico paquete de recortes económicos para reducir el déficit presupuestario.
La última encuesta demoscópica publicada este lunes muestra que los dos principales partidos lograrían en los comicios 35 escaños, mientras que un estudio difundido este miércoles adjudica 35 parlamentarios a los liberales, frente a los 34 de los laboristas, en un Parlamento de 150 escaños.
Las dos fuerzas políticas se han esmerado en la recta final de campaña en enfatizar sus diferencias, con el objetivo de atraer el voto de electores situados en los extremos de sus corrientes ideológicas. A pesar de que ninguno de los partidos tiene garantizada una mayoría absoluta de los escaños, el que consiga mayor representación decidirá el primer ministro.
Rutte, que no ha tenido reparos en descartar la concesión de un tercer rescate financiero a Grecia, ha dejado claro que tiene un enfoque “pragmático” de la Unión Europea. “No tengo tiempo para la Europa de la bandera azul con pequeñas estrellas, los ideales elevados”, ha dicho, en una entrevista concedida al diario 'Algemeen Dagblad', un mensaje con el que espera quitar votos a la formación del ultraderechista Wilders, el Partido de la Libertad.
En las última semanas, el líder del Partido Laborista, Diederick Samson, ha conseguido mejorar las expectativas electorales de su formación gracias a sus intervenciones en debates televisivos hasta situarla en una situación de empate técnico que podría convertirse en una victoria por la mínima.
Samsom ha querido dejar claro que su partido está más próximo a los ideales del progresista Partido Socialista, con el objetivo de acaparar votos de esta formación para intentar alcanzar la mayoría de los escaños. “Países Bajos necesita un enfoque comunitario en lugar de la política de individualismo que impulsan los liberales”, ha afirmado, en declaraciones el diario 'Spits'.
El líder de los laboristas defiende que Países Bajos tiene que tener más flexibilidad para cumplir sus objetivos de déficit y es partidario de dar más tiempo a Grecia para cumplir con las obligaciones que le impone su plan de rescate.
Las elecciones del miércoles dejan una difícil situación parlamentaria, en la que las dos principales formaciones podrían verse obligadas a cerrar una coalición para asegurarse una mayoría holgada con el respaldo de otro partido, como podría ser el partido centrista D66. Esa coalición ya ha gobernado en dos ocasiones anteriores.