Los inmigrantes saharauis en Canarias condenan ''la brutal represión marroquí de Bojador''
La colonia de inmigrantes saharauis en Canarias condenó este domingo “la brutal represión marroquí contra civiles de Bojador”, y ha organizado actos en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote para mostrar su solidaridad con los presos políticos en huelga de hambre en la cárcel de El Aaiún.
Esta denuncia coincide con los actos convocados en Canarias para celebrar este domingo el Día de la Unidad Nacional, que celebra el 33 aniversario de la unificación de las distintas fuerzas políticas saharauis favorables a la independencia del territorio en torno al proyecto del Frente Polisario, el 12 de octubre de 1975.
Los actos comenzaron ayer en el Centro Cultural de San Isidro en Granadilla de Abona, Tenerife, donde se prolongarán hoy por la mañana, informa en un comunicado el Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias.
A lo largo de la jornada se han previsto además en Vecindario, Gran Canaria, y en Lanzarote, mítines y concentraciones para reclamar “el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación” y se condenará la situación de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados por Marruecos.
La colonia saharaui en Canarias explica en su comunicado que “nuestra solidaridad está con nuestros hermanos de Bojador, que fueron sometidos el pasado miércoles y hasta hoy a la brutal represión marroquí”.
Ello sucedió después de que “las fuerzas de seguridad marroquíes cargaran contra manifestantes pacíficos, la mayoría jóvenes titulados en paro, que reclamaban igualdad de oportunidades para acceder a un trabajo, el respeto a los derechos humanos y protestaban contra la ocupación marroquí del Sahara Occidental”.
“Durante los hechos se produjeron numerosos heridos, detenidos que después fueron torturados y algunos de los ciudadanos afectados aún no han regresado a sus hogares”, relatan los colectivos de emigrantes saharauis en Canarias, que expresan su “más enérgica condena” por lo sucedido.
El colectivo saharaui expresa además “su total apoyo y solidaridad” con todos los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes, especialmente con los cuatro que iniciaron esta semana una huelga de hambre en demanda del respeto a sus derechos fundamentales y aquellos condenados “a penas injustas y desorbitadas por la justicia marroquí”, cuya jurisdicción no reconocen.