El ex ministro del Interior francés condenado por el caso 'Angolagate' dice que Chirac estaba informado
PARÍS, 12 (EUROPA PRESS)
El ex ministro francés del Interior Charles Pasqua, condenado a un año de prisión firme por su implicación en un caso de tráfico de armas a Angola, conocido como 'Angolagate', aseguró este jueves que el ex presidente francés Jacques Chirac estaba “informado” sobre tales transacciones y prometió “refrescarle” la memoria, informó la emisora de radio gala France Info.
Pasqua sostiene que informó sobre las ventas de Armas a los principales dirigentes en aquella época (1995), el presidente Chirac, el secretario general del Elíseo, Dominique de Villepin, y el ministro de Defensa, Charles Millon. De esta forma, no comprende que ninguno de ellos haya sido interrogado.
Además, según él, Chirac no hizo nada por impedir el flujo de armas, algo que no habría sido así si este comercio hubiera sido ilegal, dijo.
El tribunal correccional de París condenó a Pasqua y a Jean-Christophe Mitterrand, hijo del ex presidente francés François Mitterrand, entre otros, por su implicación en la venta ilegal de armas de fabricación soviética por valor de 790 millones de dólares al Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), del presidente angoleño, Eduardo dos Santos, para luchar contra los rebeldes de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), entre 1993 y 1998, un negocio que, según el tribunal, violó el embargo de armas al país de Naciones Unidas.
Los acuerdos de armas en cuestión fueron suscritos por dos comerciantes de armas privados, Pierre Falcone y Arkady Gaydamak, los cuales han sido condenados a seis años de prisión por tráfico de armas.
Mitterrand, quien fue hallado culpable de recibir 2 millones de dólares de Falcone y Gaydamak para promocionar sus intereses, fue condenado a dos años de prisión exenta de cumplimiento y tendrá que pagar 375.000 euros de multa. Un total de 42 personas fueron juzgadas en el caso y casi todas ellas fueron condenadas.
El tribunal encontró que la venta de armas soviéticas, que incluían 420 tanques, 150.000 proyectiles, 170.000 minas antipersona, 12 helicópteros y seis buques de guerra, comenzó en 1993, cuando François Mitterrand estaba en el Gobierno, y continuó hasta 1998.