Kagame arremete contra la ONU por la filtración de un informe
LONDRES, 17 (Reuters/EP)
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, arremetió este jueves contra Naciones Unidas por la filtración de un informe en el que se acusa a soldados ruandeses de haber cometido presuntos de delitos de genocidio en República Democrática del Congo durante la década de los noventa.
Ruanda amenazó en agosto con expulsar de su territorio a los 'cascos azules' de la ONU después de que se filtrara un informe sobre los crímenes cometidos por grupos armados ruandeses en el país vecino. Entre otras acusaciones, el documento señala que miembros del Ejército de Ruanda podrían haber cometido genocidio.
Preguntado sobre si el informe había dañado su legitimidad, Kagame dijo: “No creo que mi legitimidad sea algo que pueda verse arrastrado por ese tipo de acusaciones”.
El informe de Naciones Unidas “carece de fundamento, es totalmente falso y es defectuoso en muchos sentidos debido a los métodos utilizados por sus autores”, indicó Kagame en un discurso pronunciado ante el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, donde respondió a las preguntas de los periodistas presentes.
“Si hubiese algo que preguntar sobre lo que ha ido mal en Congo o en la región de los Grandes Lagos, particularmente en Ruanda, en realidad la ONU debería ser considerada como verdadera responsable de ello”.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, tomó muy en serio la amenaza de Kagame de retirar a todos los 'cascos azules' desplegados en Ruanda. Por ello, viajó la semana pasada al país africano para reunirse con el mandatario. Ban informó de que ambos habían coincidido en la importancia de que se mantengan las operaciones de paz en Ruanda.
Los 'cascos azules' de la ONU fueron ampliamente criticados por su incapacidad para prevenir el genocidio de 1994 que se cobró la vida de 800.000 tutsis y hutus moderados. Una masacre que terminó cuando los guerrilleros tutsis liderados por Kagame retomaron el control del país.
Tras la llegada de Kagame a la presidencia, el Ejército de Ruanda invadió el este de República Democrática del Congo (entonces Zaire), supuestamente por esconder a los grupos armados hutu que habían cometido el genocidio de 1994.
En el proceso, las tropas ruandesas ayudaron a llegar al poder al grupo rebelde congoleño AFDL, del después presidente Laurent Kabila. Tanto los soldados ruandeses como los rebeldes congoleños están acusados de una serie de abusos cometidos contra los combatientes hutu y la población civil en todo el país.
CRITICA TAMBIÉN A HRW
Kagame, reelegido el pasado mes de agosto con el 93 por ciento de los votos, ha sido alabado por reconstruir Ruanda y restablecer la paz tras el genocidio de 1994, pero su Gobierno ha sido acusado de asfixiar a la oposición política.
La organización defensora de los Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, dijo el mes pasado que las elecciones habían estado marcadas por un “clima de intimidación y de exclusión hacia la oposición y las voces críticas.
Un activista de HRW preguntó este jueves a Kagame sobre si pretendía aumentar el “espacio político” en Ruanda para que las futuras elecciones puedan celebrarse en un ambiente de verdadera competencia política. “Los ruandeses no tienen problemas de libertad. Es importante que ustedes les respeten y respeten su voluntad también”, respondió Kagame. “También quiero decir que probablemente necesitamos ser libres de HRW”, añadió.