Marruecos acude a la tercera reunión con el Polisario sin esperar ''ningún milagro''
El Gobierno de Marruecos acude la próxima semana a Manhasset (EEUU) a la tercera ronda de negociaciones con el independentista Frente Polisario sobre el futuro del Sáhara Occidental con la perspectiva de que no habrá “ningún milagro”. Varios periódicos revelaron este jueves el contenido de la reunión, celebrada el pasado domingo, entre el ministro marroquí de Exteriores, Taib Fassi Fihri, con responsables de esos diarios, para explicar el ánimo con el que Rabat acude a esas negociaciones, previstas del próximo 7 al 9 de este mes.
El ministro, que anunció que la composición de la delegación marroquí será la misma que en las anteriores rondas, añadió que su país “no espera ni un milagro ni un fracaso” en los nuevos contactos con el Frente Polisario bajo los auspicios de las Naciones Unidas. No obstante, el ministro admitió, según versiones concordantes publicadas este juevesen la prensa marroquí, que “Marruecos espera un avance sobre el debate de los detalles de su propuesta de autonomía para el territorio del Sahara Occidental”.
El Gobierno de Marruecos propuso el año pasado a la ONU un plan de autonomía para el Sáhara Occidental, pero dentro de su soberanía nacional, y considera que para cumplir con la “exigencia democrática” ese estatuto debe ser sometido “a votación”. Esta propuesta fue rechazada por el Frente Polisario, que pretende celebrar un referéndum de autodeterminación como vía para lograr la independencia del Sáhara Occidental, administrado por Marruecos desde 1975, cuando se anexionó este territorio anteriormente bajo soberanía de España.
Además de Marruecos y del Polisario, Argelia y Mauritania, como países vecinos, participarán en las negociaciones, en aplicación de la resolución 1.754 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que llamó a las partes a iniciar un diálogo de “buena fe” y “sin condiciones previas”. En las dos anteriores rondas de negociaciones no se produjo ningún avance, y las dos partes se mantuvieron firmes en sus posturas de principio.
Coincidencia de citas
La tensión entre Marruecos y el Frente Polisario llegó a un nuevo punto culminante en las últimas semanas, con ocasión de la celebración del movimiento independentista saharaui, el pasado mes de diciembre, de su congreso en Tifariti. Rabat, que considera a esa área como una “zona tapón sin armas”, entre su muro de defensa en territorio saharaui y las fronteras con Argelia, hizo un llamamiento en cartas enviadas al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, a impedir la celebración de ese congreso.
En las mismas fechas Marruecos organizó la segunda sesión del Consejo Real Consultivo para Asuntos del Sáhara (CORCAS) en la ciudad de Esmara, ubicada al este del Sáhara Occidental, a unos 100 kilómetros de Tifariti. En esa sesión, a la que entre otros ministros asistió el titular de la cartera de Interior, Chakib Benmusa, se debatió un plan de desarrollo local, sobre todo en áreas de transporte y comunicaciones, para permitir que la región de Esmara salga de su aislamiento actual.
Pero en la reunión con la prensa marroquí, el ministro de Exteriores Fassi Fihri consideró “inaceptable” el anuncio, por parte del presidente de la República Araba Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, de la puesta en marcha de proyectos de construcción en Tifariti. “Marruecos considera que toda nueva construcción en esta zona es una medida que amenaza su seguridad y es también una infracción del alto el fuego” dijo Fassi Fihri según la prensa marroquí, y añadió: “nuestro país responderá a cualquier medida de este tipo”.
El tono amenazante de los responsables marroquíes puede ser un anuncio de que el reino alauí no aceptará ningún cambio civil o militar en esa zona, considerada por el Polisario como “territorios liberados”. La tensión existente sólo unos días antes de la nueva ronda de negociaciones en Manhasset puede explicar el tono de las declaraciones del ministro cuando manifestó que su Gobierno no aguarda milagros de la nueva ronda de negociaciones.
Cada parte intenta consolidar su postura a través de la expresión de amenazas directas o indirectas y también a través de la organización de manifestaciones. En ese sentido, la Asociación Sahara Marroquí (ASM) anunció para el próximo 14 de enero la celebración de una “marcha sobre Tifariti”.
El Presidente de la ASM, Reda Tauyni, que se expresaba en una rueda de prensa el pasado 26 de diciembre, indicó que esa convocatoria era una respuesta al rechazo por parte del Polisario y de las autoridades argelinas de la recepción de una ayuda humanitaria que la asociación pensaba transportar en favor de los refugiados saharauis en los campos de Tinduf (sur de Argelia).