Masacre en Irak tras la explosión de un coche bomba
Un total de 65 personas murieron y más de cien resultaron heridas este sábado en el atentado con coche bomba perpetrado por un suicida en la ciudad santa chií de Kerbala, unos 110 kilómetros al sur de Bagdad, informaron fuentes policiales.
Entre los heridos hay casos de extrema gravedad, por lo que se teme que aumente la cifra de víctimas mortales, advirtieron las fuentes, que revelaron que la explosión causó además enormes destrozos en comercios y viviendas.
La televisión estatal iraquí Al Iraqiya informó anteriormente que el atentado había acabado con la vida de al menos 40 personas y dejado heridas a otras sesenta.
La cadena precisó que el ataque fue cometido a las 10.30 hora local (07.30 GMT) en una estación de autobuses utilizada por fieles chiíes que visitan el mausoleo del Imam A Husein, uno de los principales de la rama chií del Islam.
Fuentes del Hospital Al Huseini, citadas por Al Iraqiya, indicaron que la mayoría de las víctimas son niños.
El canal de televisión mostró, además, imágenes en las que se veían los destrozos causados por la explosión y el traslado de varias víctimas en varias ambulancias.
El elevado numero de víctimas se debió a que el atentado fue perpetrado en las inmediaciones de un mercado popular y del mausoleo del Imam Al Husein, visitado a diario por miles de fieles chiies, muchos de iraníes, explicaron fuentes citadas por Al Iraqiya.
Tras la explosión, las fuerzas de seguridad cerraron al tráfico las principales avenidas de la ciudad por temor a más atentados.
Kerbala, la segunda ciudad santa chií en importancia después de Nayaf, ha sido escenario de varios ataques similares en los últimos tres años que han causado centenares muertos y heridos.
La autoría de la mayoría de esos atentados han sido asumidos por el brazo iraquí de la organización terrorista Al Qaeda, radical suní, que considera a los chiíes infieles.