Obama tiene previsto flexibilizar las restricciones de viajes de los estadounidenses a Cuba
NUEVA YORK, 17 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Barack Obama tiene previsto flexibilizar las restricciones para que los ciudadanos estadounidenses puedan viajar a Cuba, en lo que sería el último paso para promover un mayor contacto entre los habitantes de ambas naciones que mantienen rotas sus relaciones desde hace casi media década, según ha informado este martes 'The New York Times'.
El relajamiento de estas medidas no implica que el bloqueo económico que Washington mantiene desde los años sesenta hacia La Habana vaya a ser eliminado, explicaron diputados del Congreso y funcionarios norteamericanos al rotativo.
Las medidas apuntan a que las restricciones serán levantadas en el caso de los viajes que se realicen a Cuba por motivos académicos, religiosos y culturales, las cuales fueron impuestas durante el Gobierno republicano de George W. Bush. Lo que se busca, según las fuentes, es regresar a la política “pueblo a pueblo” aplicada durante la administración de Bill Clinton.
Esta política de Clinton fomentó el intercambio sólido entre Estados Unidos y Cuba, permitiendo que grupos de académicos, deportistas, artistas y cámaras de comercio, entre otros, intercambiaran con sus pares en la isla conocimientos especializados, así como experiencias de vida, destacaron las fuentes.
Estas nuevas medidas, que serían anunciadas próximamente, acompañan a las que Obama anunció hace un año cuando eliminó las restricciones de viaje a la isla a los cubanos-americanos residentes en Estados Unidos impuestas por su antecesor, como parte de su política contra el régimen castrista.
Los cubano-americanos sólo podían ir a la isla una vez cada tres años, siempre que tuviesen familiares directos y solamente se les permitía gastar un máximo diario de 50 dólares (39 euros). Ahora las visitas familiares son ilimitadas, sin discriminación en el parentesco y con la posibilidad de gastar hasta 179 dólares (139 euros) por día. También se les permite llevar un máximo de 3.000 euros (2.340 euros) en efectivo para entregarlo a sus familiares.
Pero las limitaciones siguen vigentes para los norteamericanos sin familiares en Cuba que deben pedir permiso a las autoridades estadounidenses para poder ir a la isla con una licencia que se otorga únicamente cuando existen razones específicas establecidas por el Departamento de Estado.