Obama inicia los trámites para retirar las tropas de Irak y clausurar Guantánamo
El nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, desarrolló este jueves una frenética actividad en su primer día de trabajo, en el que ha firmado una serie de órdenes sobre la ética de su Gobierno, ha prometido implicarse en Oriente Medio, y ha pedido a los mandos planes para una salida “responsable” de Irak.
En un comunicado tras una reunión con su equipo de seguridad nacional, Obama indicó que durante el encuentro pidió a los dirigentes militares planes adicionales para ejecutar “una salida responsable de Irak”, como prometió durante su investidura.
En los próximos días, reveló, visitará el Departamento de Defensa para consultas con los jefes de Estado Mayor, con los que llevará a cabo “una revisión completa de la situación en Afganistán” para desarrollar una política exhaustiva para toda la región“.
En el encuentro participaron, entre otros, el secretario de Defensa, Robert Gates; el consejero de Seguridad Nacional, James Jones; el jefe del Estado Mayor, el almirante Mike Mullen; y el comandante del Mando Central, el general David Petraeus.
En su discurso de investidura el martes, Obama ya había anunciado que durante su mandato se procedería a una salida “responsable” del país árabe. El nuevo presidente siempre ha sido muy crítico de esa guerra, y favorece destinar más recursos a la de Afganistán.
Cierre de Guantánamo
También el presidente prevé firmar este viernres una orden ejecutiva para exigir el cierre de la prisión en la base naval de Guantánamo en el plazo de un año, informó la cadena de televisión ABC
En su segundo día de trabajo, Obama tiene previsto firmar, además, otras dos órdenes que prohibirán el uso de la tortura y que abrirán una revisión de los procesos de detención, según la cadena, que cita a altos funcionarios.
El consejero legal de la Casa Blanca, Greg Craig, informó este jueves a miembros del Congreso sobre las tres órdenes, según ABC.
La decisión fue aplaudida por la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) que subrayó que era una señal de la alta prioridad que el nuevo presidente ha puesto a la reforma de la estrategia estadounidense en su lucha contra el terrorismo.
“De una plumazo, el presidente Obama hará un gran avance para restablecer la autoridad moral de Estados Unidos”, dijo en una declaración Jennifer Daskal, consejera sobre antiterrorismo de HRW. “Al cerrar un símbolo global de abuso, privará a los terroristas de un poderoso instrumento de reclutamiento”, agregó.
La consejera de HRW también indicó que con la orden ejecutiva, el presidente Obama pondrá en marcha un proceso inteligente para cerrar el centro de detención. “Abrigamos la esperanza de que para enero de 2010 cada detenido enfrente cargos criminales en un proceso justo, o sea puesto en libertad”, indicó.
Decisiones económicas
Obama también mantuvo una reunión con su equipo económico, en la que intervinieron, entre otros, su asesor económico, Larry Summers, y su director de la Oficina de Presupuesto y Administración, Peter Orszag. Previamente, firmó cinco órdenes ejecutivas y memorándums que regulan la conducta ética de su administración.
“La transparencia y el Estado de Derecho serán la base de mi presidencia”, afirmó el flamante presidente en una ceremonia de firma de varias órdenes ejecutivas, entre las que figuran la congelación de los salarios de los funcionarios que cobren más de 100.000 dólares en la Casa Blanca, aproximadamente un centenar de personas.
En momentos en los que el país atraviesa una dura crisis económica, “las familias se están apretando el cinturón, y lo mismo debe hacer Washington”, sostuvo el nuevo mandatario.
También ha suscrito una medida para fomentar la transparencia del Gobierno, que exigirá que todos los organismos gubernamentales vean las peticiones de información que se les presenten bajo la Ley de Libertad de Información.
“La Ley de Libertad de Información es la herramienta más poderosa que tenemos para hacer que el nuestro sea un Gobierno honesto y transparente”, declaró el nuevo mandatario.
Obama, que juró su cargo este martes, suscribió también una orden ejecutiva que establece rígidos límites a los cabilderos, aquellos que representan los intereses de grupos de presión o de empresas ante las entidades políticas.
A partir de ahora, los cabilderos no podrán ocupar puestos del Gobierno relacionados con áreas que ellos hayan representado durante los últimos dos años. Tras ocupar un cargo en la Administración, no podrán ejercer como lobistas hasta que Obama haya dejado la presidencia, ni podrán intentar ejercer influencia sobre sus ex colegas durante dos años.
Los lobistas en ejercicio no podrán, por su parte, hacer regalos a los funcionarios públicos.
Apoyo a la paz en Gaza
Obama comenzó este jueves su jornada de trabajo a una hora relativamente tardía y entró en el Despacho Oval a las 8.35 (13.35 GMT).
Tras leer la carta personal que, como es tradición, le había dejado su predecesor en la mesa, el nuevo mandatario telefoneó al primer ministro israelí, Ehud Olmert, y al presidente palestino, Mahmud Abás, a quienes expresó su compromiso para tener un papel activo en la búsqueda de la paz árabe-israelí.
El mismo mensaje transmitió a otros dos líderes árabes, el rey Abdalá II de Jordania, y el presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Durante la mañana, Obama también se desplazó a la Catedral Nacional en Washington junto a su esposa, Michelle, para asistir a un servicio religioso, una tradición que perdura desde los tiempos de George Washington en el primer día de trabajo de un presidente.
Y, por si el primer día en la oficina resultara poco intenso, Obama no sólo celebró una jornada de puertas abiertas en la Casa Blanca, donde recibió a decenas de ciudadanos de a pie, sino que también, a última hora, repitió su juramento de investidura ante el presidente del Supremo, John Roberts, después de que en la ceremonia oficial alterara el orden de una frase.