La OTAN admite que no hay progresos “sustanciales” en la negociación con los talibán
BRUSELAS, 26 (EUROPA PRESS)
El representante civil de la OTAN en Afganistán, el embajador británico Mark Sedwill, ha confirmado este miércoles que no se han producido “progresos sustanciales” en las negociaciones entre el Gobierno de Hamid Karzai y la insurgencia, aunque ha insistido en que “hay canales abiertos” en este sentido.
En cambio, sí ha reconocido “progresos” en el proceso de reintegración de insurgentes “autóctonos” que se han comprometido a abandonar la violencia y ha precisado que “varios cientos” de ellos se han reintegrado en la sociedad afgana desde septiembre pasado.
El representante aliado ha confirmado, en rueda de prensa en la sede de la Alianza, que las autoridades afganas y la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad afgana (ISAF), que dirige la OTAN, ya están trabajando para identificar las zonas cuya responsabilidad podrían transferirse en un primer momento, un proceso que comenzará “a principios de 2011”.
En este sentido, ha puntualizado que ambas partes presentarán “a finales de febrero” un informe conjunto que incluirá “una amplia evaluación y recomendaciones de la primera partida de provincias” que podrían transferirse y ha adelantado que este mismo año se verá “otra oleada” de provincias cuyo control se transferirá a las afganas.
Dicho esto, ha precisado que en algunas provincias la transferencia comenzará a nivel de “distrito” y en otros casos comenzará por “las grandes ciudades con mucha población” y, en todo caso, ha explicado que, según se avance en el proceso de transición, las tropas internacionales se retirarán “de la calle” de forma “progresiva”, salvo que se necesite “una fuerza de reacción rápida en caso de emergencia ”en un momento puntual y se dedicarán a apoyar con capacidades aéreas y de Inteligencia a las fuerzas afganas.
ELEVAR EL NÚMERO DE EFECTIVOS AFGANOS
La OTAN confía en que la Policía afgana de manera “progresiva” también asuma las labores de patrulla y vigilancia “en las calles, ciudades y sus alrededores” para dejar “más capacidad de maniobra a la ISAF” fuera de las ciudades y ha confirmado que hay una propuesta encima de la mesa para elevar hasta los 370.000 el número de soldados y policías de las fuerzas de seguridad afganas en 2012, aunque no hay decisión todavía al respecto.
Sedwill ha dejado claro que en 2014, cuando se espera que concluya el proceso de transferencia de la responsabilidad de la seguridad en todo el país a las fuerzas afganas, no implicará “el fin de la misión”.
CAMBIO, NO FIN DE MISIÓN EN 2014
“Habrá un cambio de misión”, ha puntualizado, insistiendo en que “hay diferencias de perspectiva” entre los aliados y admitió que algunos como Finlandia temen “una retirada demasiado temprana” de las fuerzas internacionales. En cualquier caso, ha insistido en que el apoyo de la OTAN y de la comunidad internacional continuará “durante décadas” más allá de 2014.
Preguntado sobre si las primeras provincias que se cederán a los afganos eran Kabul y otras más tranquilas como Herat, donde está desplegado parte del contingente español en el este del país, Sedwill ha asegurado que “no necesariamente”, rechazando confirmarlas.
“Es decisión del Gobierno afgano, que es totalmente soberano”, ha insistido. “Habrá más de una. Serán varias”, ha asegurado, insistiendo en que, en todo caso, sólo se transferirá los territorios en los que “no haya riesgo” de que la insurgencia los pueda recuperar, algo que “sin duda” intentarán.
Sedwill ha defendido “los progresos” que están logrando las propias fuerzas afganas para empezar a “dirigir” las operaciones sobre el terreno contra la insurgencia en algunas de las zonas de las provincias más violentas como Helmand y Kandahar, motivo por el cual tampoco descartó que se transfieran algunas zonas del sur en un primer momento.
El representante aliado ha insistido en que desde el año pasado las tropas internacionales están consiguiendo “ganarle la iniciativa a la insurgencia”, tras admitir que “el deterioro de la situación” en Afganistán constatado en 2008 y 2009 supuso “un riesgo de fracaso de la campaña” militar.
Sedwill ha reconocido, sin embargo, que para “mantener” los progresos cosechados en los últimos meses hace falta “reforzar el apoyo civil” al Gobierno afgano para mejorar sus capacidades institucionales y constatar “las mismas mejoras” sobre el terreno en materia de gobernabilidad y desarrollo.