Otunbayeva advierte que impondrá el estado de excepción si resurge la violencia
MOSCU, 7 (EUROPA PRESS)
La presidenta interina de Kirguistán, Rosa Otunbayeva, ha advertido de que si vuelve a producirse una ola de violencia en el país, las autoridades decretarán el estado de excepción y suspenderán las elecciones legislativas del próximo 10 de octubre, con las que “Kirguistán debe demostrar que el régimen parlamentario de gobierno”, el primero de este tipo que se instaurará en Asia Central, “puede tener éxito”.
En un foro en Bishkek titulado 'El cumplimiento de la ley como garantía de unas elecciones seguras' y ante un público formado por representantes de 25 partidos políticos, observadores electorales y ONG, la dirigente subrayó que los próximos comicios “deben convertirse en una lucha de ideas, no de bíceps”.
Otunbayeva aseguró que las autoridades están preparadas para crear las condiciones adecuadas para un diálogo constructivo con los distintos partidos políticos y que las fuerzas de seguridad estarán en alerta durante el proceso electoral.
“Tomaremos medidas muy estrictas si participan en sobornos o violan las leyes. No toleraremos actos de violencia o incitación al odio por motivos étnicos. Estamos dipuestos, si fuera necesario, a decretar el estado de excepción y suspender las elecciones”, advirtió en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias kirguís '24.kg'.
Desde que llegó al poder tras la revuelta popular del pasado 7 de abril, el Gobierno interino está intentando imponer su autoridad en varias zonas del sur del país. Durante el periodo de violencia que se produjo el pasado junio, que enfrentó a miembros de la comunidad de origen uzbeko con personas de origen kirguís, murieron casi 400 personas y varios miles se quedaron sin hogar.
RESPONSABILIDAD DE LOS PARTIDOS
La presidenta interina insistió en la importancia de las elecciones para el desarrollo de un Estado democrático. Por ello, “todos los partidos políticos y los medios de comunicación deben ser conscientes de su responsabilidad para con el pueblo”, afirmó Otunbayeva, que criticó la forma en que los partidos luchan por conseguir votos.
“Les pedimos que abandonen las relaciones públicas sucias” con las que se intenta destruir la reputación de alguien, declaró. También instó a los partidos a no jugar con los sentimientos de la gente para conseguir sus objetivos.
“Nuestro pueblo ya ha experimentado una terrible tragedia. (...) Pero prometemos que tomaremos todas las medidas para que los comicios se desarrollen con honradez. No admitiremos la corrupción de los miembros de las comisiones electorales ni el uso de recursos públicos”, dijo.
Por último, recalcó que todas las disputas que surjan después de las elecciones deberán resolverse en los tribunales, no en manifestaciones callejeras. “Hemos echado a los jueces en los que la gente no confiaba, y esperamos que ahora el poder judicial trabaje abierta y honestamente”, concluyó.
Sólo dos semanas después de la peor ola de violencia de la historia moderna de Kirguistán, los ciudadanos aprobaron en un referéndum la modificación de la Constitución para conceder más poder a la figura del primer ministro en una región donde la mayoría de los países tienen presidentes con amplias competencias.
En virtud de la nueva Carta Magna, Otunbayeva será presidenta interina hasta el 31 de diciembre de 2011, se celebrarán elecciones legislativas cada cinco años y ningún partido podrá ocupar más de 65 escaños en el Parlamento, que cuenta con 120.