El ex presidente liberiano Taylor boicotea la segunda sesión del juicio
LEIDSCHENDAM (P.BAJOS), 9 (Reuters/EP)
El ex presidente liberiano Charles Taylor se ha negado a comparecer este miércoles a la segunda jornada del juicio que se le sigue en el Tribunal Especial para Sierra Leona, lo que ha obligado a los jueces a posponer hasta el viernes el turno de réplica de la defensa a los argumentos de la acusación.
Taylor y su abogado defensor, Courtenay Griffiths, se negaron a asistir a buena parte de la sesión de ayer martes en protesta por la decisión de los jueces de prohibir a la defensa la presentación de un resumen por escrito de sus conclusiones finales. El tribunal falló el lunes que las conclusiones no se habían entregado dentro del plazo, que concluía el 14 de enero.
Griffiths presentó posteriormente un recurso contra la decisión del tribunal, por considerar que violaba el derecho a la defensa de su cliente, y anunció su intención de boicotear el juicio en tanto no se decidiera sobre su petición.
Pese a su abandono de la sala, la vista continuó y los acusadores leyeron sus conclusiones. Por motivos de seguridad, el Tribunal Especial para Sierra Leona se reúne en La Haya exclusivamente para juzgar el caso de Taylor.
A juicio de los acusadores, los crímenes contra la Humanidad cometidos durante la guerra civil de Sierra Leona “no habrían sido posibles” sin la colaboración de Charles Taylor, el cual, aseguraron, armó y financió mediante la venta de diamantes al grupo rebelde Frente Revolucionario Unido (RUF), autor de graves violaciones de Derechos Humanos.
Una vez pasado el turno de réplica, el caso debería quedar visto para sentencia a partir del viernes. La lectura de la sentencia está prevista para mediados de año.
Las acusaciones contra Taylor se remiten al periodo anterior y posterior a su llegada a la Presidencia libiana, un cargo que ocupó entre 1997 y 2003. Concretamente, Charles Taylor ha sido acusado de crímenes contra la Humanidad, crímenes de guerra y diversas violaciones del Derecho Internacional. Según diversas fuentes, entre 1991 y 2001, el conflicto interno de Sierra Leona causó más de 200.000 víctimas mortales.