El respaldo popular a Hatoyama baja por primera vez del 20 por ciento desde su llegada al poder
TOKIO, 14 (Reuters/EP)
El índice de apoyo que los japoneses conceden al primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, ha descendido este mes por debajo de la barrera psicológica del 20 por ciento, la primera vez que sucede desde la llegada de Hatoyama al poder en septiembre, a raíz de los polémicos planes para trasladar la base estadounidense de Futenma (Okinawa) y un escándalo de financiación dentro de su partido Demócrata.
“Lo cierto es que su imagen ha bajado sustancialmente desde hace tiempo. Esperaba que bajara, pero debo reconocer que estoy un poco consternado”, aseguró el ministro de Exteriores, Katsuya Okada, al conocer los resultados del sondeo encargado por la agencia de noticias japonesa, Jiji.
El partido Democrático de Hatoyama está prácticamente obligado a conseguir la victoria en las elecciones legislativas a la cámara alta que tendrán el próximo mes de julio para así desempeñar sin cortapisas una estrategia económica que consolide la frágil recuperación financiera que experimenta actualmente el país. Sin embargo, las perspectivas en estos momentos son aciagas, porque no sólo ha perdido la ventaja sobre el partido Liberal Demócrata, sino que ahora va un punto por detrás en las encuestas (17% frente a 18% del PLD)
El conflicto sobre el traslado de la base de Futenma volverá a cobrar fuerza este próximo fin de semana, cuando los residentes del archipiélago tiene previsto manifestarse de nuevo contra los planes para trasladar la base estadounidense a un punto más alejado --pero igualmente poblado-- de Okinawa. Hatoyama se ha dado hasta finales de mes para resolver el conflicto. La encuesta, en este sentido, indica que la mitad de los japoneses considera que el primer ministro debería dimitir si concluye el plazo estipulado sin resultados.
A ello hay que sumar el escándalo de financiación política que afecta a su partido y por el que podría ser incluso interrogado, el antiguo líder del Partido Democrático, Ichiro Ozawa.