Salé, dispuesto a dejar el poder tras las elecciones de 2012
SANA, 22 (Reuters/EP)
El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, está dispuesto a abandonar el cargo, que ocupa desde hace 32 años, tras organizar las elecciones parlamentarias previstas para enero de 2012, pero se niega a entregar el poder sin saber quién le sucederá, según ha indicado este martes un asesor.
“El presidente Alí Abdulá Salé dijo que entregará el poder mediante elecciones (parlamentarias) y la formación de instituciones democráticas a finales de 2011 o enero de 2012”, ha señalado el secretario de prensa presidencial, Ahmed al Sufi, en declaraciones a Reuters.
“Alí Abdulá Salé no busca el poder. Alí Abdulá Salé no se marchará sin saber a quién está cediendo el testigo”, ha añadido el consejero. Salé ya había señalado previamente que no se presentaría a su reelección en 2013 después de que comenzaran las manifestaciones en su contra hace ya varias semanas.
Salé ha advertido este martes a los comandantes del Ejército de que podría haber una guerra civil en el país por los esfuerzos para lo que calificó de “golpe” contra su régimen.
“Aquellos que quieren ascender al poder mediante golpes deberían saber que esto está fuera de toda duda. La patria no será estable, habrá una guerra civil, una sangrienta guerra civil”, ha señalado en un discurso, subrayando que “deberían considerar cuidadosamente esto”.
Ayer el general Alí Mohsen, comandante de la zona militar noroeste y miembro del clan Al Ahmar de Salé, había anunciado en Al Yazira su respaldo a los manifestantes contrarios al presidente y él mismo había advertido de una guerra civil si continuaba la represión de las protestas.
“Les digo claramente a los hermanos oficiales (que renunciaron) como resultado de la debilidad y la intimidación de los medios: los medios les han aterrorizado hasta que cayeron como las hojas en otoño y deberían lamentarlo”, ha subrayado Salé en su discurso, que fue rentransmitido posteriormente por la televisión yemení.
En otro discurso a líderes tribales en Saná, muchos de los cuales han dicho apoyar a los manifestantes, el presidente reiteró su advertencia de guerra civil y añadió que el país podría enfrentarse a su desintegración.
“Tenéis una agenda para derribar el país, el país será dividido en tres en lugar de dos mitades. Una parte sur, una parte norte y una parte media. Eso es lo que están buscando los desertores contra la unidad”, ha denunciado, en referencia a los rebeldes chiíes del norte y a los milicianos de Al Qaeda operativos en el país.