Los sindicatos griegos protagonizan una nueva huelga general
ATENAS, 22 (Reuters/EP)
Los sindicatos griegos protagonizan este miércoles una nueva huelga general en protesta por el presupuesto del Gobierno para 2011, que necesitará su aprobación en el Congreso para recibir un paquete de ayudas de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presupuesto, que pretende poner freno a una crisis de deuda que ha puesto en riesgo a toda la zona euro, incluye subida de impuestos y recortes en empresas estatales, especialmente en transporte público. La agencia Fitch dijo el martes que podría recortar el rating del crédito del país el próximo mes como lo han hecho ya otras agencias.
La analista del banco HSBC en Atenas Ioanna Telioudi explicó que “aunque esta noticia ya se esperaba, repercutirá en los mercados, hay un gran miedo sobre la rebaja de calificaciones”.
Los sindicatos han convocado una huelga general en el sector público y en el privado desde las 10:00 hasta la 13:00 en Atenas, y se espera que miles de personas se manifiesten en las puertas del Parlamento. Los conductores del metro y de los autobuses de la capital llevan dos semanas de huelga intermitente, lo que ha provocado que los ciudadanos se mantengan alejados del centro para las compras navideñas, aumentando el impacto de la recesión sobre los comercios.
El Gobierno amenazó este miércoles con romper la huelga en los transportes, utilizando una legislación de emergencia que ya utilizó a principios de año para acabar con una huelga de transportistas.
“Todo el mundo tiene que mostrar responsabilidad (...) el Estado tiene todos los poderes que necesite para proteger el interés del público”, dijo el portavoz del Gobierno, George Petalotis, en una entrevista.
El Gobierno tiene una mayoría amplia con 156 asientos de 300 en el Parlamento y se espera que el presupuesto sea aprobado a pesar del descontento entre las bases del partido gobernante, PASOK.
“Estoy dando al Gobierno una última oportunidad”, declaró el vicesecretario del PASOK, Thomas Robopoulos, durante el debate de los presupuestos. Desde que se firmó el acuerdo de rescate con la UE y el FMI en mayo, el primer ministro, George Papandreou, ha destituido a cuatro vicesecretarios por criticar en público las políticas de austeridad.
Los socialistas, que informaron de un enorme déficit poco después de llegar al poder el pasado año, han sufrido el descontento general y han llevado a cabo medidas draconianas para conseguir los términos necesarios para recibir el rescate.
El Gobierno ha recortado los sueldos públicos un 15 por ciento, aumentado la edad de jubilación, congelado las pensiones, recortado el gasto público, aunque no ha conseguido aumentar los ingresos por impuestos tanto como quería, a pesar de la fuerte subida del IVA.
Los acreedores de Grecia han dicho que en líneas generales el país está siguiendo su propio programa fiscal, pero necesita completar las reformas y nuevos recortes en los gastos para el próximo año.
El país ha visto como su economía ha disminuido un 4,2 por ciento este año, y se espera que caiga un 3 por ciento el próximo año. El paro actualmente se sitúa en el 14,6 por ciento, aunque las estimaciones lo situaban en el 12,1. Las previsiones indican que el déficit para el 2011 será del 7,4 por ciento, mientras que este año se ha situado en el 9,4.