Unos 4.000 venezolanos en España votan ''expectantes'' la reforma
Los venezolanos residentes en España acudieron este domingo “expectantes” a votar en el referendo convocado por el presidente de su país, Hugo Chávez, sobre la modificación de la Constitución, en una jornada que transcurrió con tranquilidad, pero con las quejas de algunos votantes. A las 18.00 (17.00 GMT) cerraron sus puertas los cinco consulados que Venezuela tiene en España, en las ciudades de Madrid, Tenerife, Barcelona, Vigo y Bilbao, sin que se produjera ninguna incidencia.
Fuentes diplomáticas adelantaron que, de los 3.130 venezolanos acreditados para votar en Tenerife, acudieron a las urnas 1.165 personas (el 37,7%), mientras que en Barcelona, de los 1.822 lo hicieron 840 (45%). A falta de concretarse los datos referentes a los otros tres consulados, las mismas fuentes indicaron que la participación global estuvo en torno al 40%.
Tras el cierre de las urnas, un grupo de opositores al gobierno -que se manifestó por la mañana en la céntrica Puerta del Sol con banderas nacionales y pancartas en las que podía leerse “No a la dictadura en Venezuela”-, se desplazaron a las puertas del consulado madrileño a la espera de conocer los resultados. No obstante, fuentes de la embajada venezolana explicaron que los consulados no emitirán los resultados, sino que remitirán los datos del recuento al Consejo Nacional Electoral y será este organismo quien los publique desde Venezuela, sobre la media noche española.
En España reside una colonia de cerca de 200.000 venezolanos, aunque, según estas fuentes, en los registros consulares sólo hay inscritas unas 50.000 personas. Para votar en estos comicios en el extranjero es necesaria la cédula de identidad venezolana y haber solicitado previamente la inscripción en el padrón electoral del consulado, que en España cursaron 9.091 venezolanos.
“No tan larga como otras veces”
En la capital española, a primera hora de la mañana, decenas de ciudadanos esperaban para votar en una fila “no tan larga como otras veces”, según comentaron algunas personas, y algunos se quejaron de que no se habían actualizado sus datos en el registro, tal y como habían solicitado meses atrás, y no pudieron votar. La abogada Carolina Chacón comentó que “en la última votación que hubo vino más gente, pero también es cierto que muchos se han ido decepcionados porque querían votar y no aparecían en los registros”.
En los corrillos de la gente que ha acudido al consulado madrileño, otra ciudadana venezolana, Evelyn Hernández manifestó su indignación porque “todos los miembros de la mesa electoral son trabajadores del consulado, algo irregular porque los miembros de mesa tienen que ser ciudadanos”. No obstante, fuentes de la embajada consultadas explicaron que “siempre ha sido así en las votaciones consulares en el exterior” y recuerdan que los ciudadanos tienen la opción de presentar un testigo por cada mesa electoral.
Entre los asistentes predominaban los partidarios del no, que aseguraron estar “expectantes” ante el resultado de las votaciones y del futuro de Venezuela, algo que no ven del todo claro. Para Chacón “es un país que ha vivido en libertad, en democracia, en convivencia normal y Chávez está buscando todas las alternativas legales para implantar un sistema dictatorial en pleno siglo XXI”.
Según dijo, ha votado en todos los comicios y viene a estos para “aportar un granito de arena a la gente que está dentro”. A juicio de Chacón, “esta es la única forma que tengo de manifestar mi opinión, si es que surte efecto, y de decirle a los compatriotas: los que estamos fuera también estamos con vosotros”.
Con la misma intención acudieron Margerit Martínez y Sabrina Chacón, de 27 y 33 años: “Con las esperanzas de votar por el no, aunque sabemos que no va ser tomado en cuenta, pero venimos para cumplir con nuestro país y para expresar nuestra opinión”.
“Mejor que esta reforma no hay”
En el otro lado, César Rodríguez, de 26 años, hubiera votado por el sí “para que se dé el verdadero estado socialista, mejor que esta reforma no hay”, pero los problemas administrativos lo impidieron. Rodríguez, que pertenece a la Plataforma Bolivariana de Solidaridad con Venezuela en España, aseguró que “tiene mucha esperanza” de que la reforma salga adelante y manifestó su respeto a todas las opiniones, porque “cada quien tiene su forma de ver las cosas, es normal, para eso están las urnas”.
