Zapatero, blanco de la ira del 'cazador de marxistas'
El presunto responsable del atentado con coche bomba en Oslo y la posterior masacre en la isla noruega de Utoya, Anders Breivik, cree que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, no es más que “una comadreja apaciguadora” que “ha rendido” España a los musulmanes y a la “inmigración masiva”, tras llegar al poder “de la mano de Al Qaeda” tras los atentados del 11 de marzo de 2004.
En su manifiesto “2083: Una Declaración de Independencia Europea”, aparecido en la red poco antes de poner en marcha su plan y de corte manifiestamente anti-islámico, Breivik describe a España “como un país que ha olvidado su pasado” en referencia al período de la Reconquista.
En términos generales, Breivik critica el acercamiento de España a los países árabes “tras siglos de ocupación y dura lucha para recuperar sus tierras”. Teniendo en cuenta estos antecedentes históricos, la actual política de inmigración en España es, para Breivik, “aún más difícil de entender”.
Así, el presunto responsable del doble ataque del viernes -que por el momento se salda con 93 víctimas mortales- acusa a Zapatero de haber convertido a las Fuerzas Armadas en “una parodia” al nombrar como ministra a una mujer embarazada, Carme Chacón. Con su designación, opina Brevik, Zapatero “dio a entender a todo el mundo que su país ya no tenía intención de defenderse”.
“El socialista Zapatero llegó al poder gracias a los atentados yihadistas en Madrid en marzo de 2004”, escribe Breivik. “Desde entonces, ha estado rindiendo el país a los musulmanes y a la inmigración en masa”, añade.
La ex vicepresidenta primera y actual consejera de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, también es objeto de las reprimendas de Brevik, quien la describe como la “alta sacerdotisa de la corrección política” por criticar el endurecimiento de la política de inmigración desarrollada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
En el manifiesto se hallan también referencias menores a la banda terrorista ETA, “una entidad hostil por definición”, contra la que “no se tomarán medidas” hasta que un hipotético grupo de “Caballeros Comandantes Justiciarios”, como les denomina Breivik, asuma “el control político y militar de España”.
El texto menciona finalmente de pasada al portavoz de Exteriores del Partido Popular, Gustavo de Arístegui (“un poco demasiado blando”) y al eurodiputado por el PSOE y ex ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, en referencia a unos comentarios que formuló sobre la Constitución Europea.