El Consejo de Vinos alerta sobre los peligros de uva importada
La importación de uvas ha vuelto a encender las alarmas en el Consejo Regulador de Denominación de Origen de Vinos de La Palma. La llegada, la semana pasada, al puerto de la capital de un contendor de uva tempranillo procedente de Ávila infectado con un insecto, ha llevado a este órgano regulador a solicitar al Servicio de Inspección Fitosanitaria, Sanidad Vegetal y Consejería de Sanidad y Consumo que “realicen los controles pertinentes para certificar que la uva que entra en la Isla está en buen estado fitosanitario”. Pide igualmente que “se prohíba tajantemente la entrada de uva de zonas afectadas por la filoxera”
El Consejo Regulador advierte “del serio y grave peligro que corren los viñedos de la Isla debido a la importación sin control de uva, algo que se puede evitar con medidas oportunas de restricciones, prohibiciones y controles”. Asegura que “de no actuar con las pautas convenientes, podríamos lamentar males mayores”.
El contenedor que arribó la semana pasada al Puerto de Santa Cruz de La Palma contenía uva procedente de Ávila infectada con el insecto “Tijereta”, que tuvo que ser fumigada por la autoridad competente. “Además del daño medioambiental y económico que supone la introducción de nuevas especies en un entorno tan frágil como el que vivimos, desde el Consejo Regulador quisiéramos saber cuál será el destino de esa uva y esperamos que finalmente no se destine a la vinificación, puesto que ha sido tratada con un insecticida”, señalan en un comunicado. “Exigimos que se ejerzan los controles pertinentes ya que creemos firmemente que se podía poner en riesgo la salud de los consumidores de ese vino”, advierten. Los responsables de este órgano aseguran que los caldos de mesa elaborados en La Palma con uva de importación “no son sometidos a rigurosos controles analíticos, como sí se hace con los vinos de Denominación de Origen”.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen lamenta que “año tras año ocurra lo mismo, que entre uva de fuera poniendo en riesgo las producciones locales” y recuerda que “los viñedos insulares, hasta la fecha, siguen estando libres del ataque de la filoxera (una plaga proveniente de América que arrasó todo el viñedo europeo a finales del siglo XIX) razón por la que es necesario extremar las precauciones”. Resaltan que “un importante porcentaje de las cepas de la Isla tienen edades superiores a los 40 años, y en el caso del Malvasía podríamos hablar de cepas de más de 100 años de antigüedad”. Afirman que “la entrada de uva foránea puede acarrear graves e importantes problemas fitosanitarios que podrían tener como consecuencia el final de la viticultura insular”.
El sector de la viña y el vino en La Palma, insisten, “es sumamente importante, y de él depende el sustento diario de muchas familias de nuestra isla” por lo que “este Consejo Regulador está en la obligación de velar por sus intereses”, concluyen.