UPF dice que el presupuesto del año 2013 es “injusto”
La Unión Progresista de Fuencaliente (UPF) asegura en un comunicado que los presupuestos del Ayuntamiento para 2013 son “un atentado a los derechos de las personas que vivimos en el municipio, ya que el criterio que se ha establecido sigue los propios intereses del grupo de Gobierno (CC) y no los de los vecinos”. Acusa al alcalde, Gregorio Alonso, de “falta de ética” al realizar afirmaciones sobre esta cuestión que “no responden a la verdad”. UPF afirma que las cuentas “no contemplan la formación profesional, no apuestan por la educación ni por el trabajo en valores para las familias, y no tienen conciencia social ni son justos”.
UPF niega que el grupo de Gobierno esté saneando el Ayuntamiento puesto que, asegura, “los concejales liberados le suponen al municipio un gasto de casi 150.000 euros anuales”. Tampoco cree que “esté apostando por los servicios sociales cuando únicamente se van a destinar a este fin unos 4.000 euros de fondos municipales”.
Critica asimismo que “la contratación de nuevo personal esté supeditada a las subvenciones” y que “se invierta dinero público en aspectos tan secundarios como comprar una escultura que le supondrá al Ayuntamiento un coste de 6.000 euros”.
Por otro lado, UPF no comprende que “se hable de presupuesto realista cuando se contempla una cuantía de 4.235 euros exclusivamente para gastos de telefonía móvil del grupo de Gobierno”.
La formación progresista de Fuencaliente también rechaza que este ejercicio “se haya presupuestado en protocolo más del doble que el año pasado, concretamente 6.400 euros”, afirma.
UPF se pregunta, por otro lado, “cómo es posible que el alcalde afirme que se ha reducido la partida presupuestaria para fiestas cuando estos gastos se realizan anualmente y no cada dos años como anteriormente, ascendiendo en 2013 a 74.418 euros, ya que a la cuantía señalada por Gregorio Alonso hay que añadir 6.000 euros para la compra de un nuevo escenario, sin contar con el sueldo de la ayudante de fiesta, que asciende a 25.000 euros”.
En opinión de UPF, el primer edil de Fuencaliente “elude su responsabilidad” como gestor “delegándola en quien ha gobernado en el pasado”.
