Una obra artística sin dueño
Las cosas de palacio, en La Palma, van extremamente despacio. El Monumento al Infinito, la única obra en la Isla del insigne artista Lanzaroteño César Manrique, fallecido en 1992, se encuentra en una especie de limbo legal en cuanto a título de propiedad.
El obelisco, creado en 1985 con motivo de la inauguración del observatorio internacional de astrofísica de El Roque de Los Muchachos, fue donado al Cabildo de La Palma por el Gobierno de Canarias. Sin embargo, todo indica que la cesión no ha sido todavía inscrita, oficialmente, con los documentos oportunos, en el registro oficial de bienes de la Corporación palmera.
Una fuente del Cabildo de La Palma, en principio, admitió que el monolito manriqueño no aparece en la relación de propiedades de la entidad insular, si bien, más tarde, requirió que se formule por escrito cualquier solicitud sobre este tema.
La escultura en cuestión se yergue, entre codesos, a más de 2.400 metros de altitud, como un afilado estilete cósmico, en una parcela privada de la Comunidad de Regantes Tajadre-El Monte, situada dentro de la zona de servidumbre del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente.
Banderas cósmicas
El Gobierno de Canarias, en su día, en el mismo documento de donación, incluyó los dibujos de las banderas que diseñó asimismo el polifacético creador conejero para la puesta de largo de los observatorios del Instituto de Astrofísica en La Palma. Esos bocetos, en cambio, sí figuran en el registro de bienes del Cabildo.
La realidad es que la primera Corporación no tiene inventariados ninguno de los monumentos de su titularidad enclavados en diversos puntos de la Isla, especialmente en los márgenes de las carreteras.
El Monumento al Infinito, aunque actualmente el Ayuntamiento de Los Sauces pretende usarlo como foco de atracción turística, hasta ahora ha sido pasto del abandono y la corrosión. La iniciativa anunciada por el Consistorio aún no se ha puesto en marcha, según ha señalado a LA PALMA AHORA un portavoz del municipio norteño.
El singular obelisco mide 12 metros de altura y está revestido de hierro forjado.