Nuestra guerra es defendernos como afectados de la burocracia y la indolencia, juntos y unidos
El camino que iniciamos el 19 de septiembre es largo y está lleno de curvas y de giros inesperados. Hoy la ciudadanía tiene en sus manos poder construir nuestro destino colectivo. Unos organizados desde las asociaciones, otros bajo las plataformas de afectados y algunos otros irán por libre. Todos tienen su razón de existir y todos suman a la causa común, no es incompatible en absoluto.
Es evidente que la administración no está funcionando y que está utilizando todos sus recursos para tapar las vergüenzas de la mala gestión de la catástrofe hasta la fecha. Que entienden el mundo desde la comodidad y el confort de sus despachos y que no han querido ni siquiera escucharnos y atendernos. Y que mientras nosotros defendemos la urgencia vital de los afectados y de una reconstrucción digna para las personas y con las personas, ellos responden con burocracia y con ocurrencias. Esta es la razón de que en estos momentos sea necesario el activismo social y democrático para manifestarnos en la calle y frente a las instituciones que nos gobiernan. Alzar la voz contra la injusticia y defender a los nuestros. No creo que exista en la vida una causa más noble que esta, defender a La Palma y a sus ciudadanos.
Por eso la noticia de que cinco asociaciones de vecinos han decidido desmarcarse y “remar por su cuenta” es una mala noticia para todos. Al hacerlo han creado una brecha en la unidad de acción en la defensa de los intereses de los afectados puesta en marcha por plataformas y por las propias asociaciones de vecinos, y sin embargo es una gran noticia para aquellos que buscan dividir para vencer y seguir haciendo lo que ellos quieran. Todos nosotros deberíamos de estar centrados en resolver los desafíos vitales de los afectados. Nuestro único problema es una administración complaciente y desconectada de la realidad vital del afectado. Y nada parece que vaya a cambiar si no nos movilizamos juntos y unidos frente a ella.
La Iniciativa Ciudadana de Afectados por el Volcán quiere reiterar la necesidad de ir unidos y juntos en la reclamación de nuestros derechos tal y como así se demanda por los afectados y los diferentes colectivos. Llevamos ya más de cuatro meses de catástrofe y desde el principio hemos sufrido las maniobras de la administración por dividir, llamar por separado a las asociaciones, con opacidad, adelantar a unos las ayudas mientras que siguen habiendo afectados sin nada y que siguen sin recibir ninguna ayuda. Afectados que hoy siguen durmiendo en caravanas o que se les remiten desde las administraciones a las ONGs para poder alimentarse. Estamos ante una administración fallida que ha abandonado a sus ciudadanos en los momentos más difíciles.
Este y no otro es el motivo por el cual entendemos que se debe actuar de forma unida, firme y decidida, sin pausa, sin levantar el pie del acelerador y por lo que debemos continuar luchando todos juntos por los derechos de todos. El volcán nos ha unido en la desgracia a todos los ciudadanos de La Palma. Esta y no otra es la única ocupación que debemos tener los movimientos ciudadanos en estos momentos más allá de si ocupamos un espacio u otro.
Y recuerda que el nacimiento de la Iniciativa ha surgido de la necesidad de actuar y de defender los derechos de los afectados por el Volcán ante la tibieza de otros. Remar cada uno por su cuenta fue precisamente lo que dio origen a la Iniciativa, ya que en esos momentos no existía la unidad de acción en las asociaciones existentes y que por ello fue necesario crear un espacio de iniciativa y de movimiento ciudadano que activase a la sociedad civil. Que permitiese aunar esfuerzos y colaborar por la causa común que nos une, juntos, pero con decisión y con la capacidad de acción y de iniciativa propia.
Advertimos que vamos a seguir en la lucha y a continuar reclamando como afectados que todos nos centremos en defender las prioridades vitales de las personas y en reclamar que las administraciones actúen con transparencia, y que impulsen la participación de los ciudadanos en aquellos asuntos que nos afectan, exigiendo a la vez decencia a las administraciones y respeto por lo que significa ser palmero. Y que prioricen las necesidades de los vecinos por encima de cualquier otra prioridad de obras inútiles, de dispendio público o de decisiones personalistas adoptadas sin transparencia y sin la participación de la ciudadanía.
Vamos a seguir todos juntos tomando iniciativas meditadas, trabajadas, conjuntas, consensuadas, de representación para todos y por todos. Construyendo alianzas, fuerza social y presencia pública para que todos los afectados estén sentados y presentes no ya en reuniones de escucha dirigida que acabarán en informes para los técnicos que es lo que buscan las administraciones, sino más bien al contrario ser parte activa de todas las decisiones sentándonos en las reuniones de tú a tú con esas administraciones que están diseñando nuestro futuro sin contar con nosotros: ayuntamientos, Cabildo, Gobierno de Canarias y el de España.
Manifestamos nuestro compromiso por concordar las voluntades y las opiniones de todos sin distinción, y entendemos que todas las acciones que adopten asociaciones y plataformas o afectados de forma individual contarán, como hasta el momento, con el apoyo decidido, el soporte y la confianza de la Iniciativa Ciudadana porque tenemos la firme convicción de que juntos sumamos, pero unidos multiplicamos. Este ha sido nuestro credo desde el principio.
Recuerdan que nunca ningún movimiento social ha sido posible sin el protagonismo personal de sus miembros. Eso no es malo en absoluto. Al revés, es precisamente la implicación personal y el liderazgo de todos lo que permite obtener los resultados que buscamos que no es otro que ejercer de forma decidida nuestros derechos que están reflejados en las leyes más allá de lo reconocido hasta la fecha por las administraciones de La Palma. No hacer nada durante tanto tiempo nos ha llevado a esta desastrosa situación entonces ¿si buscamos resultados distintos, por qué seguimos haciendo lo mismo?
Por último, animamos a la ciudadanía de La Palma a solidarizarse con todos, a unirse al movimiento de reclamación de nuestros derechos civiles y apoyar las concentraciones que durante febrero tendrán lugar para seguir reclamando las necesidades de los afectados. Por eso vamos a seguir reuniéndonos y conjurando a la sociedad civil, las asociaciones de vecinos, las plataformas, los agricultores, los sindicatos, empresarios, comerciantes y los representantes públicos para que sumemos en la defensa de nuestros intereses ante unos gobiernos acomodados que están actuando en clave política y que no lo están haciendo como los responsables de la gestión de la peor emergencia civil de la historia de La Palma. Así nos sentimos los afectados, desamparados por las instituciones. Nos queda un largo camino por recorrer, juntos y unidos.
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