Pedro Acosta Martín, activista cultural aridanense
Han pasado 35 largos años del trágico fallecimiento del aridanense Pedro Acosta Martín, Pedrito (1941-1988).
Parece aconsejable dar a conocer, especialmente a las nuevas generaciones, de quien fue Pedrito, el de Petrita y Nino. Su obra altruista por Aridane y La Palma debe permanecer y ser recordada. Estamos en deuda con quien enramó de alegría y sueños las calles, plazas y escenarios de Aridane en años muy difíciles.
Entusiasta y activista cultural de todo aquello que redundara en el desarrollo social de la ciudad aridanense. Pedrito se mantenía siempre entre bambalinas y casi en el anonimato. Aunque todos veíamos su mano y buen gusto en la Fiesta de Arte, en los enrames de la iglesia, en las magníficas alfombras de sal y serrín de alegres colores, y el espectacular nacimiento que hacía cada año en su casa con puertas abiertas.
En los años 60 y 70 los festejos patronales necesitaban escenarios especiales que albergaran los recitales de cantantes, que veíamos en blanco y negro en la televisión y por un solo canal. También diseñó y trabajó en escenarios de recitales y teatro de aficionados locales. Pedro se encargaba de ello, ahí dejó su impronta artística en el marco esplendido de la plaza, arropado por los laureles. Vistió carnavales y desfiles infantiles con atrevidos y elegantes diseños para mayores y niños y niñas.
Una etapa destacada fue su faceta de anticuario con compra y venta de objetos y fotos antiguas. Su arte innato y conocimientos de arte propiciaron la limpieza y restauración de esos objetos devolviendo su primitiva belleza.
Pedro era una persona que colaboraba en todo aquello que fuera requerido por sus vecinos y amigos. Tenía un arte innato en trabajar las alfombras, para Corpus y Patrona, a dos manos cada una de ellas con puñados de sal o serrín de diferentes tonalidades. Recuerdo participar en los años 50 en los entrañables cuadros plásticos marianos, a La Patrona, que organizaba en el frontis de su casa en la calle Fernández Taño.
Perteneció a una familia numerosa, fueron 13 hermanos. Ese gusto especial por el arte lo debió heredar de sus abuelos maternos: Faustino Martín García y Magdalena León Rodríguez, entusiastas aridanenses de la vida social y cultural de su localidad.
En 1906 Faustino Martín García figura como socio fundador de la hoy Real Sociedad Aridane, laureada institución cultural y social. En los años diez desempeñó el cargo político de concejal de la corporación municipal. Con conocimientos musicales en 1921, junto a Tomás Ávila, se propone organizar una pequeña orquesta de aficionados.
En los festejos de La Patrona de 1909 dirige la coreografía de una danza en honor de la Virgen con niños y niñas portando arcos de flores, con música de Francisco de Salas (1867-1931) y letra de José Tabares Sosa. Según la prensa “constituyendo un atractivo número de las fiestas de la Patrona”. Esta misma danza se repite con la misma dirección en las fiestas de 1948.
En el periódico Diario de avisos, el 4 de julio de 2002, la recientemente fallecida, mujer de la cultura y el deporte aridanense, Marisol Van-Bauberghen Arellano publicó un interesante artículo titulado Algo sobre la Danza de don Faustino en el que desarrolla sus vivencias personales con la danza y su participación en ella. No en vano Marisol recuperó la Danza de Don Faustino, aunque falta del apoyo institucional que merecía.
Faustino Martín contrajo matrimonio en 1904 con Magdalena León Rodríguez. Magdalena en 1899, junto a la que fuera maestra y artista de artes plásticas Fernanda Pérez Wangüemert, cantó una loa a la Virgen de los Remedios con letra de Antonio Rodríguez López (1836-1901) y música del aridanense Elías Santos Abreu (1856-1937). Magdalena debía tener unos 12 o 13 años cuando cantó la Loa a la Virgen, esta representación tuvo lugar en La Placeta acompañada de coro y orquesta. Falleció en 1971 a la edad de 85 años.
Pedro Acosta Martín (1941-1988) nació en Los Llanos de Aridane el 25 de junio de 1941 y falleció en el pavoroso incendio de la pensión Numancia, Santa Cruz de Tenerife, el 1 de julio de 1988, hace 35 años.
Coincide su muerte con los dos días grandes de La Patrona, a quien tanto amó y participó. Mientras en la plaza aridanense se preparaba la Fiesta de Arte rindiendo un homenaje al poeta palmero Félix Duarte (1895-1990). El tema elegido ese año fue ‘Leyendas Canarias’ con el desarrollo de las palmeras La Pared de Roberto, Los dos brezos y Vacaguaré. Pedro Acosta no estaba en su plaza natal como en otras muchas ocasiones. El trágico destino quiso que ese día, 1 de julio, la pensión Numancia en la que estaba hospedado en Santa Cruz de Tenerife ardiera en un pavoroso incendio con el trágico balance de seis muerto y dos heridos graves.
Al día siguiente, 2 de julio, la imagen de la Virgen de los Remedios procesionaba según la más que centenaria tradición. Al llegar al número 18, hoy 38, de la calle Francisco Fernández Taño la Virgen hizo una parada, en la puerta de la casa natal, en su andar en memoria y plegaria por Pedro Acosta Martín, Pedrito. D.E.P.
María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)
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