Machín: “Mi vacunación fue aceptada por el Servicio Canario de Salud y no dimitiré”
La consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma, la socialista Susana Machín, a quien la Ejecutiva Federal del PSOE ha pedido su dimisión “por haberse vacunado de forma irregular”, ha manifestado este lunes a los medios de comunicación que “no voy a presentar mi dimisión y defenderé también ante mi partido la legitimidad de mi proceso de vacunación; soy y me siento socialista, y el PSOE es el partido donde están reflejados mis valores, los que he defendido y promovido en cada una de las tareas que he desempeñado como cargo público y seguirá haciéndolo”. El Partido Socialista le ha comunicado también que en caso de que no presente su dimisión en el plazo de cinco días será expulsada de la formación. El Servicio Canario de la Salud, tras el expediente informativo abierto, concluyó el pasado viernes que la vacunación de Machín incumplió el protocolo fijado al efecto.
“Quiero aclarar algunos aspectos de la polémica suscitada por mi vacunación en el grupo del Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores, del que me honra ser responsable como consejera de Sanidad del Cabildo de La Palma. Me gustaría dejar claro que el hecho de que se me incluyera en la vacunación no fue fruto de una demanda personal de obtener este beneficio gracias a un determinado cargo y en ningún caso he pretendido colarme como se ha calificado mi conducta, fue una decisión estrictamente sanitaria, que nace del responsable de los servicios clínicos del Hospital de Nuestra Señora de Los Dolores y que fue comunicada y aceptada por el Servicio Canario de Salud (SCS), por tanto, por los responsables de la vacunación”, subrayó. “Como es lógico, de no haber sido así, no me habían puesto la vacuna”, añadió.
“Una decisión que no solo se adoptó para mí, sino para el conjunto de las personas que realizan, de una u otra manera, su labor en estas instalaciones y que no son personal sanitario o sociosanitario, como los trabajadores de peluquería, seguridad, mantenimiento, administrativo, en definitiva, para todos los que desempeñamos nuestra labor en el centro, una decisión, adoptada, además, pensando siempre en el bien de nuestros pacientes y que se trasladó, insisto, al personal de Servicio Canario de Salud, que se desplazó al centro para poner las vacunas, como también ha aclarado el responsable médico en su informe”, explica. “Es en este momento de la propuesta de vacunación cuando también se propone que yo la reciba, una decisión que como ha explicado el director médico en su informe no contraviene la estrategia de vacunación contra el COVID-19”, recalca.
“En mi caso, y así se ha explicado, desde que se hizo pública esta situación, desarrollo la mayor parte de mi labor como consejera en las instalaciones de Nuestra Señora de Los Dolores, es mi principal centro de trabajo, donde más horas de trabajo paso, solo interrumpido por las reuniones, comisiones o plenos que se celebran en la sede principal del Cabildo o las gestiones en los departamentos de Educación y Artesanía que realizo en la sede de la Casa Rosada”, señala.
“En el Hospital de Dolores interactúo a diario con personal, pacientes y también familiares, manteniendo siempre, como el conjunto de los trabajadores del centro, y de forma estricta, los protocolos de seguridad contra el COVID-19, una presencia que incluso he incrementado desde que se declaró la pandemia, por responsabilidad con la difícil situación que estamos viviendo y que gracias al enorme trabajo del equipo de profesionales que conforma esta casa, que es todo un símbolo de la atención sociosanitaria de La Palma, se ha logrado mantener libre de coronavirus”, destacó. “Creo que es el esfuerzo colectivo que se ha realizado por parte de todo el personal que trabaja en el Hospital de Dolores, por responsabilidad, y porque así lo ha prescrito el facultativo del centro que debería mantener también en el proceso de vacunación por la seguridad de nuestros pacientes, vacunar a todos los que trabajamos en el Hospital de Dolores no ha sido un privilegio, sino un acto de responsabilidad hacia los pacientes”, subrayó.
“Ha sido un proceso que se ha llevado a cabo con absoluta transparencia, no se ha querido ocultar en ningún momento, y el hecho de que mi nombre no haya aparecido en el listado del Servicio Canario de Salud (SCS) no responde a un afán de encubrir ninguna acción, sino a que finalmente pertenecía a una relación que tras el listado inicial que se pasó a la Consejería de Sanidad faltaba personal que se estimó que debería también vacunarse por las razones antes expresadas”, afirma.
“Lamento profundamente la polémica que se ha formado en torno a mi vacunación y que mi inclusión en este proceso haya podido ser interpretado como un privilegio por mi condición de consejera, lejos de ese extremo, la decisión del Hospital de Dolores ha sido adoptada con la única intención de fortalecer aún más la protección y cuidados de nuestros pacientes, esa es nuestra finalidad y al servicio de ellos seguiremos trabajando”, apuntó.
“Lamento también que el buen nombre del Hospital de Dolores, por el que sentimos todos los habitantes de esta isla un aprecio especial, se haya visto envuelto en esta polémica y agradezco el respaldo que he recibido por toda la familia que conforma este centro, pero considero injusto que se hayan obviado los criterios médicos y sanitarios expuestos en sendos informes realizados desde el Hospital de Dolores en los que se justifica con absoluta claridad que el proceso se realizó siguiendo estrictamente la estrategia de vacunación nacional”, sostiene.
“No compartimos que se haya incumplido el protocolo en mi vacunación, como sostiene el SCS, que fue quien autorizó, reitero, que me vacunara, y vamos a defender la legitimidad del proceso de vacunación que se llevó a cabo en el Hospital de Dolores donde sea preciso”, manifestó.
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