El Cabildo organiza un curso dedicado al cultivo y manejo agronómico de la pitaya
El Cabildo Insular de La Palma, a través del Servicio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que dirige José Basilio Pérez, organiza y desarrolla el próximo 16 de octubre la charla El cultivo de la pitaya, que tendrá lugar en el salón de actos de la Central Hortofrutícola (Breña Alta), señala en un nota de prensa.
Esta charla está especialmente dirigida a los agricultores de la Isla que trabajan con la pitaya, si bien es de carácter abierto y gratuito para quienes deseen asistir.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Basilio Pérez, ha indicado que esta charla se enmarca en la línea de trabajo de su departamento que tiene como fin difundir conocimientos sobre cultivos que pueden ser complementarios al plátano y al aguacate. Así, el curso mostrará herramientas para el adecuado manejo del cultivo de la pitaya para aumentar su presencia en nuestra Isla, donde ya existen agricultores dedicados a este cultivo.
“Esta jornada es un apoyo al desarrollo del cultivo de esta fruta, especialmente al impulso en la formación de jóvenes agricultores dentro de nuevos nichos de mercado y de diversificación y mantenimiento de unos niveles de calidad óptima”, ha señalado José Basilio Pérez.
La charla, que comenzará a las 18:30 horas, será impartida por Clemente Méndez Hernández, ingeniero agrónomo del Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo de Tenerife y coautor del libro El cultivo de la pitaya. Se tratarán asuntos como la descripción botánica y requerimientos del suelo y del clima, preparación del terreno y plantación, manejo del cultivo, recomendación sobre variedades, principales plagas y enfermedades, entre otros.
En la nota se explica que “la pitaya (fruta escamos en su nombre original) procede de las Antillas Mayores y su fruto es una baya de forma ovoide, alargada, en algunos casos redonda, y llega a alcanzar un kilo de peso, mientras que la cáscara está compuesta por formaciones salientes denominadas brácteas, cuyo tamaño y cantidad varía dependiendo de la especie o el clon que se traten. El fruto es climatérico, es decir, madura en la planta, y si se recolecta antes de que esté maduro quedará verde y ácido, por lo que no sería comercial”.
Existen dos géneros claramente diferenciados. Por un lado, el género comúnmente conocido como pitaya amarilla (Selenicereus), cuyos frutos al madurar son amarillos por fuera, siendo blancos en su interior; y, por otro lado, el género Hylocereus, conocido como pitaya roja o rosada por el color externo del fruto, pero en su interior la pulpa puede ser blanca, violácea o de distintas tonalidades de rojo dependiendo de la variedad.