Funcataes pone en marcha en el Valle el proyecto ‘Nuestro tiempo libre’ para personas con discapacidad intelectual
La Fundación Canaria Taburiente Especial (Funcataes) ha puesto en marcha el proyecto Nuestro tiempo libre con “el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, y la de sus familiares y cuidadores principales”, señala en un comunicado.
En la nota se indica que “con el apoyo económico del Cabildo de La Palma, Nuestro Tiempo Libre pretende promover actividades de ocio y tiempo libre, dirigidas a personas con discapacidad intelectual, principalmente residentes del Valle de Aridane” con la finalidad de que “puedan contar con diferentes alternativas de esparcimiento, que se adapten a sus preferencias y que les permitan integrarse en la vida diaria con absoluta normalidad”.
También se busca que “los beneficiarios puedan conocer otras realidades y facilitar su desenvolvimiento en entornos diferentes a los habituales. De ahí que se incluyan eventos en otros municipios e, incluso, fuera de la isla de La Palma, al menos una vez al año”.
Asimismo, añade, “además de disfrutar de su tiempo libre, se intenta que las personas que participen en el programa mejoren su autoestima ya que se trabaja en la promoción de su autonomía, al permitirles relacionarse con otros círculos y en ámbitos variados (deportivos, culturales, educativos, etc.)”
Por último, “de manera indirecta, Nuestro tiempo libre favorece la visibilidad del colectivo de personas con discapacidad, su natural integración en la comunidad y la promoción de la eliminación de barreras (físicas, de la comunicación y de prejuicios)”
El colectivo de personas con discapacidad intelectual residentes de Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso, con edades comprendidas entre los 18 y 64 años de edad, son los principales beneficiarios de esta iniciativa, se explica en la nota.
“Adicionalmente”, agrega, “con algunas de los actividades que se desarrollarían a lo largo del año, como los Respiros Familiares de Fin de Semana, también se benefician sus familiares y cuidadores principales, muchos de ellos de edad avanzada o con escasos recursos económicos”.
En total, se estima que al menos 28 personas con discapacidad intelectual se beneficiarían directamente de los programas y actividades que pueda desarrollar la Fundación, “mientras que unos 54 familiares/cuidadores/representantes legales lo harían de manera indirecta”.
Indica que “aunque las actividades están enfocadas, principalmente, a usuarios del Centro Ocupacional Taburiente, que cuentan con plaza asignada al mismo, también podría beneficiarse de Nuestro tiempo libre cualquier persona con discapacidad intelectual, residente en el Valle de Aridane y con el reconocimiento de su Grado de Discapacidad, que así lo solicitara”.
