La Investigadora crea un Gabinete de Historia Natural que representa “la ciencia ilustrada decimonónica”
La Sociedad La Investigadora de Santa Cruz de La Palma ha creado un Gabinete de Historia Natural que representa “la ciencia ilustrada decimonónica”, según ha explicado a este digital el biólogo e investigador Rafael García Becerra, presidente de la entidad e impulsor de esta iniciativa. El nuevo espacio de la señera institución capitalina, que ya puede ser visitado, se nutre de piezas cedidas por particulares y cuenta ya con una colección, donada por la familia Castro Martín, de más de 30.000 conchas de al menos 1.500 especies. “Inicialmente, la idea original se la planteé a la directiva de La Investigadora, que la recogió con entusiasmo, por lo que es conocedora y partícipe de este proyecto, pero es indiscutible que sin el apoyo de las familias Castro Martín, Acosta Martín y Arrocha Duarte y de instituciones como el Cabildo Insular, en la figura de la consejera de Cultura (Jovita Monterrey) y el director del MAB (Jorge Pais), que nos ha cedido una muestra representativa de la arqueología palmera, nos habría costado muchísimo más alcanzar objetivos”, asegura García Becerra.
Custodiar “trocitos” de la Historia Natural. “El objetivo del Gabinete es un intento de aunar una misma pasión que siempre ha distinguido al pueblo palmero, su entusiasmo por el conocimiento en general y la naturaleza en especial. Muchos de los museos que existen hoy en día en La Palma son herederos de los gabinetes de Historia Natural ubicados en la isla. En su inicio eran lugares destinados al estudio del entorno que nos rodeaba, capaces de albergar las colecciones etnográficas, arqueológicas, geológicas, zoológicas, botánicas, etc. Este gabinete pretende ser un custodio de esos trocitos de Historia Natural y de información relevante sobre el medio ambiente, cuyos datos aquí recogidos irían acompañados con una sucinta descripción de los principales objetos que ofrecen la sala, para que, llegada la ocasión, puedan servir a cualquier investigador para completar alguno de sus estudios”.
Donaciones de particulares. “Nuestro principal objetivo es acoger donaciones de particulares, pues suele ocurrir que muchas piezas, que en su tiempo fueron recogidas por padres y abuelos, hoy en día sus herederos no saben qué hacer con ellas. Por eso queremos crear un lugar donde estas personas puedan depositarlas en donación o cesión. Ese es el caso de los legados recibidos hasta ahora por parte de las familias Castro Martín, Acosta Martín y Arrocha Duarte. Gracias a la generosidad de todas ellas hemos podido comenzar con esta exposición”.
Cultivar el estudio de la naturaleza palmera. “El Gabinete será un lugar donde podrá cultivarse el estudio y conocimiento de la naturaleza palmera. Además, sería un fiel representante de la ciencia ilustrada decimonónica que proporcionaría un ambiente vintage y elegante para sus actividades cotidianas o extraordinarias de esta ciudad y de sus ciudadanos”.
Contenidos actuales. “En la sala hay expuesta una colección de conchas donada por la familia Castro Martín que está compuesta por más de 30.000 conchas de al menos 1.500 especies. También, hay algunas aves rapaces donadas por la familia Acosta Martín, e igualmente por la familia Arrocha Duarte, que nos ha cedido varias piezas de peces de nuestro litoral y que esperamos seguir incrementando. También contamos con algunas rocas y subfósiles de La Palma que utilizaba para instruir a mis alumnos cuando daba mis clases de Geología y Biología”.
Visitantes palmeros y foráneos. “El Gabinete de Historia Natural ya está abierto al público en general. Son muchos los visitantes que hemos tenido, tanto palmeros como personas foráneas, que cuando pasean por nuestras instalaciones recorriendo nuestros salones, luego no dudan en quedarse a degustar un magnífico almuerzo o cena en el restaurante de nuestra Sociedad que hoy en día está abierto a todo el público. En definitiva, al mismo tiempo que se disfruta del contenido de esta exposición, se pueden admirar los valores arquitectónicos de la casona del siglo XIX mientras se degusta de un buen manjar”.
Restos del mar y de la tierra con alto valor científico. “Espero incorporar todos los restos que el mar o la tierra arrojan a las orillas de costas y caminos, ya que tienen un alto valor científico. Asimismo, cabrían piezas de nuestra extraordinaria cultura etnográfica. Por lo tanto, integraremos todos los ejemplares y piezas que fueron recogidas por nuestros familiares en todos los rincones de nuestro archipiélago, que las han tenido, o que aún conservan, en sus casas y que muchas veces, llegado un mal momento, no saben qué hacer con ellas. Debemos evitar que puedan acabar en un sótano o garaje, o peor aún, en un vertedero, donde con el paso de los años y el olvido acabarán desapareciendo. Anhelo que los palmeros tengan presente esta posibilidad de depositar los trocitos de Historia Natural en las dependencias de La Investigadora en las que podrían ser visitadas y estudiadas por generaciones futuras”.
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