Política Territorial apoya a la Reserva de la Biosfera de La Palma con 60.000 euros en dos años
La Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias, que dirige Nieves Lady Barreto, consolida su apoyo a la Reserva de la Biosfera de La Palma con una inversión de 60.000 euros en dos años, se informa en nota de prensa.
La Consejería ha hecho balance de las actuaciones desarrolladas en la Isla a lo largo de 2016 financiadas por el Gobierno de Canarias, entre las que destaca la elaboración del Plan Estratégico del Voluntariado Biosfera.
Se trata de un instrumento transversal para fomentar la participación ciudadana en la gestión de la sostenibilidad de La Palma y con el que se busca crear las herramientas y las estructuras necesarias para que puedan aprovecharse óptimamente los recursos existentes en la sociedad y así mejorar la calidad del entorno natural.
El Plan, que se puso en marcha en 2016, se prolongará durante cinco años con programas anuales de actuación. En este marco, se celebraron el pasado mes de noviembre en San Andrés y Sauces las jornadas Hacia el voluntariado Biosfera para dar a conocer los proyectos que desarrollan en el marco de la Reserva de la Biosfera y reflexionar sobre las posibilidades de iniciar una labor de voluntariado.
La Palma fue la primera isla en España en contar con el reconocimiento internacional de Reserva de la Biosfera para una parte de su territorio: la Finca El Canal y Los Tiles (1983), con 511 hectáreas de bosque relicto de la Era Terciaria con especies vegetales tan emblemáticas como el til, viñátigo, laurel, acebiño, paloblanco, cresta de gallo o follaos, entre otras.
En 1998, se amplía el territorio declarado, integrando el arco noreste de la Isla, pasando a tener un total de 13.931,15 hectáreas.
El 6 de noviembre de 2002, la totalidad del territorio insular es declarado Reserva Mundial de Biosfera, incluyendo, además, dos Zonas de Especial Conservación (ZEC) Marinas, en una de las cuales se localiza la Reserva Marina.
El 12 de junio de 2014, se aprobó una nueva zonificación, más funcional e integradora, y una nueva ampliación de su parte marina.
El territorio de la Isla aparece como una gran representación de los hábitats de Canarias y de la Región Biogeográfica de la Macaronesia, con toda la diversidad que aporta el tránsito desde la costa hasta la cumbre y, muy especialmente, entra en juego el papel de los habitantes como artífices de un nuevo modelo de desarrollo integrado en los fines de la Reserva de la Biosfera.