Los restos descubiertos en Belmaco datan del año 300
Las recientes y abundantes lluvias han dejado al descubierto en la Cueva de Belmaco de Villa de Mazo, el yacimiento arqueológico más antiguo de Canarias, “un paquete estratigráfico muy potente, de tres o cuatro metros, que no se parece prácticamente en nada a la estratigrafía que conocíamos hasta ahora ” en este enclave, ha asegurado este lunes el arqueólogo Juan Francisco Navarro Mederos, quien ha visitado la zona en compañía de la consejera de Cultura y Patrimonio del Cabildo, María Victoria Hernández, y los también arqueólogos Jorge Pais y Antonio Tejera.
Los materiales encontrados (fragmentos de cerámica, basalto y huesos) tienen una antigüedad que va desde los 300 a los 800 años antes de Cristo. Este importante hallazgo, según Navarro Mederos, “nos da la oportunidad de hacer una pequeña excavación arqueológica que ayude a saber qué fue exactamente Belmaco, para qué sirvió y qué cosas se hicieron aquí, porque las excavaciones que se han realizado hasta ahora son de 1960 y de la década de los 70, y utilizaron unas técnicas y procedimientos de análisis que hoy en día están superados por otros más avanzados, que quizá nos permita tener muchísima más información de la que disponemos en estos momentos ”, ha comentado.
Navarro ha añadido que “paralelamente a las medidas que la administración tome para evitar que sigan produciéndose estos accidentes, sería conveniente que se haga una intervención arqueológica de urgencia muy localizada, que no se extienda demasiado en la superficie, pero que nos permita, por un lado, obtener esa información, y, por otro, que evite que ese paquete que está al descubierto se desplome por efecto de la erosión”. “Hemos visto una secuencia de estratos totalmente diferentes a los que se conocían, que era una alternancia de capas de carbón, ceniza y suelo; es algo diferente, que desconocemos, a lo existe en el lado izquierdo de la cueva, que es lo que excavó en su momento Mauro Hernández y anteriormente Luis Diego Cuscoy”, ha insistido.
Jorge Pais, director insular de Patrimonio Histórico del Cabildo y doctor en Prehistoria, por su parte, ha recordado, que Belmaco es “el yacimiento arqueológico más antiguo de Canarias”. “Los primeros datos son de 1752; estamos hablando de un lugar que reúne estación de grabados rupestres, enterramientos, cuevas de habitación y a saber qué más”, ha dicho. “Belmaco es algo muy importante dentro de la prehistoria de La Palma, eso a nadie se le escapa, y fuera del Archipiélago, por eso creo que hay que hacer una intervención e intentar sacar la información que ha aparecido ahí, pero también realizar otra actuación urgente para proteger el yacimiento y evitar que otra riada complique la situación”, ha resaltado. Pais ha asegurado que “hemos observado que desde noviembre el agua ha ido caminando más y ha llegado ahora hasta un metro prácticamente de los grabados rupestres”.
El material localizado tras las lluvias está compuesto por “restos de cerámica, un núcleo de un basalto vítreo muy bueno, casi obsidiana, que es raro porque esta piedra en La Palma solo aparece en la cumbre, por lo que la tuvieron que traer, y un huesito de ovicáprido, de una cría de cabra u oveja, que estaba quemado”, ha detallado Pais.
Hasta ahora, las fechas más antiguas registradas en La Palma de restos arqueológicos están entre los 2.000 y los 2.200 años, en siglo II antes de Cristo, precisó Navarro. Los fragmentos de cerámica hallados estos días pertenecen a “la fase 3a y aparecen justo debajo de lo que excavó Mauro Hernández, pero debemos tener en cuenta que debajo está toda la fase cerámica 2 y 1, que ojalá la encontremos aquí, porque la 1 es la más antigua”, ha indicado Jorge Pais. El conjunto de los restos dejados al descubierto por las intensas lluvias tienen una antigüedad que va de los 300 a los 800 años después de Cristo.
El director insular de Patrimonio Histórico considera que Belmaco “es un lugar apropiado para hacer todo tipo de estudios como el del carbono 14, sedimentología o carbones, de los que adolecemos en la prehistoria de La Palma”.
La consejera de Cultura y Patrimonio del Cabildo, María Victoria Hernández, reconoció que Belmaco padece “una afectación grave” que pone en peligro el yacimiento “ante futuros malos tiempos y abundantes lluvias” y se mostró su absoluta disponibilidad a buscar fondos para acometer una actuación urgente que preserve el yacimiento arqueológico más antiguo de Canarias. La responsable insular de Patrimonio admitió asimismo que los trabajos serán “complicados” por la imposibilidad de trasladar maquinaria pesada y por la propia fragilidad del entorno. Comentó que “las estratigrafías que han aflorado complementan la información que se tenía de Belmaco hasta ahora”. “Los pequeños fragmentos que se han encontrado a flor de tierra se están recogiendo y van a ser expuestos en el centro de visitantes de Belmaco para que la gente pueda verlos aquí”, ha adelantado.
El arqueólogo Antonio Tejera ha manifestado que “un hecho negativo” como el derrumbe de una ladera de Belmaco por las lluvias puede dejar al descubierto “un aspecto arqueológico completamente desconocido” que “enriquecerá este yacimiento espectacular desde mediados del siglo XVIII”.