“El problema de Europa no es el racismo sino el desempleo”
El prestigioso politólogo francés Sami Naïr inauguró este miércoles en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma la Universidad de Verano de La Palma con una conferencia sobre los fenómenos migratorios en Europa en la que se mostró, muy a su pesar, “pesimista sobre el futuro” y pragmático. “La inmigración seguirá aumentando y el país que abra sus fronteras experimentará un cambio radical”, admitió. “Abrir las fronteras no es la solución, la solución es una estrategia de desarrollo, hay que hacer que la gente se integre socialmente en sus países, que tenga trabajo y confíe en su país, pero no se pueden abrir las fronteras porque la demanda migratoria es muy grande”, insistió. “Europa debe apostar por una política macroeconómica” con la implantación de “una especie de planes Marschall, pero no es fácil”, reconoció.
Reclamó una “política de cooperación centrada en los flujos migratorios” y la “democratización de los visados, una política europea común de visados para aumentar las entradas legales para todos y no solo para los ricos”. “El problema de Europa no es el racismo, es el desempleo”, aseguró. “Europa no tiene política social para los propios europeos”, subrayó Sami Naïr, al tiempo que advirtió de que “el desarrollo económico no conlleva la integración de las poblaciones”. “La inmigración no es solo un problema económico sino también identitario, y cada sociedad tiene derecho a defender su identidad”, remarcó.
El reconocido humanista, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad París VIII, dijo que las mafias “son las que controlan los flujos migratorios, la inmigración es un inmenso comercio”.
Sobre el islam comentó que “no ha sabido separar lo corporal de lo espiritual; es una religión que tiene que adaptarse porque sobre la modernidad no hay que hacer concesiones”. “Los valores democráticos son los únicos mecanismos que permiten mantener la paz, porque vivimos en un mundo caótico”, enfatizó.
El Gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, en opinión de Naïr, “intenta hacer las cosas de la manera más democrática y humanitaria posible, intenta humanizar, dar una respuesta solidaria, es un gobierno profundamente preocupado por la política migratoria”. “Pero España sola no puede solucionar el problema de la inmigración, se necesita una política europea común, elaborar criterios comunes mínimos de integración”, planteó. “Necesitamos una política de la esperanza, porque el crecimiento es esperanza”, indicó.
En cuanto al compromiso individual de los ciudadanos, afirmó que “pueden hacer mucho, luchar por defender valores ilustrados, no aceptar el racismo, la xenofobia o la violencia contra las mujeres”.
Naïr estuvo acompañado en su intervención por el presidente del Cabildo, Anselmo Pestana; la consejera insular de Educación, Susana Machín, y el rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Martinón, y el vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la ULL, Francisco Javier García.
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