Tijarafe, Valsequillo y Betancuria contarán con los primeros Laboratorios de Ciudadanía

El Gobierno de Canarias ha presentado este miércoles los Laboratorios de Ciudadanía, una herramienta para conseguir diseñar e implantar proyectos para la consecución de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el marco de la Agenda 2030 y que permitan mejorar la situación de la población en municipios de menos de 20.000 habitantes.

La presentación contó con el viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello; la directora general de Transparencia y Participación Ciudadana, Carmen Delia Alberto; el alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, y el concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Tijarafe, Aitor Rodríguez

“Seguimos dando pasos para cumplir con la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible, que nos permitirán hacer las cosas de manera diferente y seguir avanzando en el desarrollo de nuestras comunidades adaptándonos a los retos que este siglo XXI nos presenta: cambio climático, reto demográfico, sostenibilidad”, afirmó Cabello.

Si bien son fenómenos globales, el viceconsejero recordó que su incidencia en un territorio insular es mayor, “por lo que tenemos que reforzar todos los lazos posibles para que interconecten las instituciones, la ciudadanía, y además entre ellas, y que de esa convivencia surjan avances”.

En esta ocasión se presentaron tres Laboratorios que se desarrollarán en los próximos cuatro meses en Tijarafe, Valsequillo y Betancuria para abordar los retos de estos territorios “desde el trabajo colaborativo, desde la experiencia de los grupos de personas que conviven y que ponen a disposición de un objetivo común sus recursos y posibilidades”, resaltó.

Por su parte, Carmen Delia Alberto hizo referencia al precursor de estos laboratorios, Tegueste Experimenta, que tenía como objetivo fundamental la cohesión entre territorio urbano y agrario, “que fue un gran éxito de participación, y cuyos resultados han permitido dar continuidad a los proyectos generados”.

Para Alberto, el éxito de esta experiencia “nos ha llevado a crear estos Laboratorios de Ciudadanía que empezamos en estos tres municipios que tienen menos de 20.000 habitantes, convive la zona urbana y la rural y están ubicados en diferentes islas”, explicó.

Esta iniciativa ha sido posible gracias a la participación de la empresa TajeaLAB, con cuyos conocimientos y herramientas han podido diseñar espacios de experimentación y cocreación, que como explicó uno de sus responsables, José Carlos Hernández, “implica un mayor avance, porque el laboratorio inicia, en un proceso de ideación conjunta, una idea para cuya materialización existe un compromiso personal y colectivo para que se ejecuten”.

El valor del proyecto es que “mejora la vida del territorio, a través de una dimensión comunitaria que surge desde una idea individual, y que logra en esos proyectos cumplir algunos de los objetivos de los ODS de la Agenda Canaria 2030”, añadió.

Por parte de los municipios participantes presentes, se agradeció la posibilidad de desarrollar esta iniciativa. Por parte de Valsequillo se reconoció el valor del Laboratorio para trabajar desde la participación ciudadana, desde un gobierno abierto y la transparencia, en un territorio que se identifica principalmente con un sector agrario importante, pero en el que convive la zona rural con una pequeña zona industrial.

En este sentido, el alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, destacó que el proyecto “nos sirve para seguir explorando retos que son necesarios para abordar el despoblamiento rural, principalmente en las zonas de medianías-cumbre, y partir de nuestra experiencia tras la elaboración del plan estratégico de desarrollo sostenible del municipio, que también fue un trabajo participativo, en el ámbito agroganadero, social, cultural paisajístico y medio ambiental”.

El concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Tijarafe, Aitor Rodríguez, celebró también la posibilidad de desarrollar esta experiencia en un municipio de 3.000 habitantes, eminentemente agrícola, y que se caracteriza por la dispersión de su población. Para Rodríguez, “es un proyecto ilusionante que esperamos que sirva para unir a los barrios”.