El Cabildo de Fuerteventura se opone “de plano” a que los migrantes pasen la cuarentena por la COVID en un hotel tras el cierre de la nave de acogida

Hotel Costa Caleta al que se ha trasladado este martes a un grupo de migrantes llegados a Fuerteventura para que pasen la cuarentena
27 de abril de 2021 18:26 h

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El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, ha manifestado este martes su oposición a que se aloje a migrantes en complejos hoteleros después de que varias de estas personas hayan sido trasladadas hasta un hotel de Caleta de Fuste tras el cierre de una nave en la que se les estaba acogiendo. Este hotel, tal y como ha explicado la Consejería de Sanidad a este periódico, no es un nuevo recurso de acogida para migrantes en la isla, sino solo un lugar para que pasen la cuarentena obligatoria por la COVID, una vez que el Ministerio de Migraciones ordenó el cierre de dicha nave por sus precarias condiciones.

El presidente insular argumenta que “la solución a la crisis migratoria no es hipotecar la recuperación económica de la isla”. Lloret hace estas declaraciones en un comunicado horas después de que un grupo de empresarios y representantes del Ayuntamiento de Antigua, entre ellos el alcalde, se concentraran ante las puertas del Hotel Costa Caleta para manifestar su oposición a que se hospede en él a migrantes llegados a las islas en pateras o cayucos, eso sí, no de forma permanente sino solo durante la cuarentena.

Según el presidente majorero, “no podemos seguir tolerando esta descoordinación, pues desde el Cabildo de Fuerteventura estamos colaborando en todo lo que se nos ha pedido; la cesión de la segunda nave para acoger a los migrantes ya tiene su expediente listo. Nosotros hemos cumplido”.

A su juicio, “no podemos aceptar decisiones unilaterales, impositivas e improvisadas, como la de alojar a los migrantes en complejos hoteleros”, pues “está en juego la recuperación del sector turístico y con ello, en buena medida, la de la economía de la isla”.

El presidente del Cabildo ha pedido “una solución urgente e inmediata que garantice tanto el control de la situación sanitaria como el respeto los derechos y la dignidad de las personas migrantes, en un contexto de compromiso con la solidaridad y la ayuda humanitaria”, y ha demandado que “se haga sin poner en peligro la recuperación económica”.

Por ello, ha continuado, “teniendo en cuenta lo que se está esforzando sector turístico por recuperar la normalidad y las tasas de actividad y empleo previas a la pandemia, lo de los hoteles no es solución, y menos ahora que se están sentando las bases de la recuperación turística”.

La consejera de Turismo de la corporación, Jessica de León, ha manifestado también “el rotundo rechazo a la política migratoria de la improvisación”, y que “Fuerteventura lleva tres años padeciendo el problema de la migración sin que hoy exista una solución aceptable sobre la mesa”.

Caleta de Fuste es una de las localidades turísticas más castigadas por la crisis derivada de la COVID-19 por la ausencia de turistas británicos, un mercado que abre sus puertas el 17 de mayo, previa evaluación de los destinos.

“Por tanto, no nos podemos permitir que el Gobierno de España, de forma unilateral, elija el centro de una zona turística como lugar de alojamiento a los migrantes”, ha señalado de León, por lo que “exigimos una coordinación y soluciones consensuadas”.

El Cabildo ha convocado para este miércoles una segunda reunión, presencial y telemática, con el representante del Ministerio de Migraciones, Carlos Montero, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, el director insular de la Administración General del Estado, Domingo Fuentes, el director general de Sanidad del Gobierno de Canarias, Conrado Domínguez, y la directora del área de Salud de Fuerteventura, Sandra Celís.

“Dos semanas después de la primera reunión, seguimos sin ver soluciones. Y a la que hemos conocido hoy nos oponemos de plano, porque más que resolver, afecta muy negativamente a la economía insular’, ha concluido Lloret. 

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