La Fiscalía de Las Palmas afirma que no recibió la denuncia anónima que alertaba de presuntos delitos sexuales en un centro de menores migrantes

Un grupo de jóvenes de un centro de menores

Canarias Ahora / Europa Press

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La fiscal jefe provincial de Las Palmas, Beatriz Sánchez, ha negado este miércoles que la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias haya denunciado posibles delitos de abusos sexuales y de prostitución en el alojamiento turístico de Porto Bello, en Puerto Rico, en el municipio de Mogán (Gran Canaria), donde se encuentran menores extranjeros no acompañados.

En concreto, la fiscal jefe de Las Palmas ha asegurado que la única denuncia que han recibido es la de la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, que este martes puso en conocimiento de la Fiscalía la denuncia anónima en la que se exponen que se están produciendo presuntamente abusos y explotación sexual.

Beatriz Sánchez ha afirmado que desde la Fiscalía se ha hablado con representantes de dicha Consejería de la situación del recurso en cuanto a otros delitos que se han producido y en los que han tenido que intervenir cuerpos policiales, si bien ha subrayado que “en ningún momento” se les ha trasladado la denuncia anónima que la Consejería recibió el 31 de mayo sobre la posibilidad de que se estuvieran produciendo abusos sexuales y prostitución.

Relato de los hechos

De acuerdo con el mensaje anónimo que relata los hechos, al que ha tenido acceso Canarias Ahoraa principios de marzo una trabajadora informó de que un menor había sufrido “repetidas agresiones sexuales por parte de dos usuarios” que, según los trabajadores, eran mayores de edad y estaba pendiente su derivación a un recurso para adultos. Además, la trabajadora comunicó a los educadores que existían vídeos de las agresiones y que algunos compañeros del turno de noche tenían estas imágenes en sus móviles. Según los empleados, el menor se fugó del recinto para esquivar estos abusos y evitar las burlas que sufría por parte de otros usuarios.

La dirección “comunicó que se haría cargo de todo ello”, pero los trabajadores que enviaron la denuncia defienden que “a día de hoy” no se ha interpuesto ninguna denuncia y el menor sigue fugado. “A pesar de que la dirección tiene información de su paradero no han hecho nada para intentar ayudarle”, reza la carta.

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