La Audiencia Nacional absuelve a 'El Egipcio'
La Audiencia Nacional ha absuelto este miércoles a Rabei Osman El Sayed, Mohamed El Egipcio, y a los también acusados Antonio Toro, Carmen Toro, Emilio Llano, Mohamed e Ibrahim Moussaten, Javier González Díaz e Iván Granados, según la sentencia hecha pública.
Sin embargo, el tribunal del 11-M ha acordado el ingreso en prisión del acusado Saed El Harrak, al que ha condenado a doce años de cárcel por un delito de pertenencia a organización terrorista y que se encontraba en libertad desde el 10 de mayo de 2006.
Además los tres magistrados del tribunal están celebrando en estos momentos las correspondiente “vistillas” para decretar el ingreso en prisión de los otros tres acusados que se encontraban en libertad provisional y que han sido condenados a distintas penas.
Se trata de los asturianos Iván Reiss Palicio, Sergio Álvarez, ambos condenados a tres años de cárcel por transporte de explosivos, y Javier González, El Dinamita, condenado a cinco años.
Los magistrados han decidido ordenar el encarcelamiento de El Harrak después de que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, terminara de leer el fallo de la sentencia por los atentados del 11-M que se ha saldado con 21 condenados y ocho absueltos.
El Harrak fue detenido el 8 de mayo de 2004 y permaneció en prisión dos años hasta que quedó en libertad al haber olvidado el juez instructor Juan del Olmo prorrogarle la prisión provisional otros dos años más.
Descartada la participación de ETA
El tribunal del 11-M ha rechazado en su sentencia que ETA estuviera detrás de los atentados en los trenes, tal y como sostenía la defensa de los acusados Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, que ejerce el abogado José Luis Abascal.
Ninguna de las pruebas solicitadas por ese abogado “avala la tesis alternativa” de ETA, según ha afirmado el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, durante la lectura del resumen de la sentencia.
Entre esas pruebas figuran informes sobre la posible vinculación de ETA con el terrorismo islamista o sobre si ETA había utilizado Goma 2 en los últimos diez años, aspecto este último que quedó descartado en un oficio de la Ertzaintza.
Por otro lado, la Audiencia Nacional tambien ha declarado probado que los explosivos que estallaron en los trenes el 11-M y la que emplearon los suicidas de Leganés procedía de Mina Conchita, en Asturias.
Así lo ha manifestado el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, que ha añadido que, no obstante, no se sabe con certeza la “marca comercial” de la dinamita.
Según Bermúdez, aún así “no hay duda” de que procedía de la citada explotación minera.
Indemnizaciones para las víctimas directas e indirectas
El tribunal del 11-M ha fijado indemnizaciones de entre 30.000 euros y un millón y medio de euros para las víctimas directas e indirectas de los atentados, aunque por el momento no ha hecho mención acerca de las que percibirán los familiares de los 191 fallecidos en la masacre.
Según ha explicado el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, se ha establecido una clasificación en doce grupos, de menor a mayor gravedad, y se ha fijado una cuantía para cada uno de ellos, con un mínimo de 30.000 euros y un máximo de 1,5 millones. Esta cantidad es para siete personas calificadas como grandes lesionados-.
Además de los doce grupos, el tribunal ha hecho una excepción con el caso de Laura Vega, una joven de 29 años que está en estado vegetativo permanente tras alcanzarle la explosión de Atocha, para la que fija una indemnización de un millón de euros y un depósito de 250.000 euros para su tratamiento.
Más datos concluyentes
El tribunal que juzgó los atentados del 11-M dice en su sentencia que no hay duda de la autenticidad de la mochila de Vallecas, cuya desactivación fue clave para la investigación de los atentados, ni de su procedencia, la estación de El Pozo.
Consideran los magistrados que no se rompió la cadena de custodia ya que los agentes que recogieron todos los efectos en la estación de El Pozo no los perdieron de vista desde que los llevaron al pabellón de IFEMA y luego a la Comisaría de Puente de Vallecas.
No obstante, consideran extravagante el periplo que recorrieron los efectos, pero creen que se debió a una mala coordinación comprensible el día de los atentados.
(Habrá ampliación)