Aznar avisa que el único propósito de ETA es imponer un proyecto totalitario
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El expresidente del Gobierno José María Aznar advierte que el único propósito de la banda terrorista ETA “sigue siendo” el de “imponer un proyecto totalitario” y reclama que su derrota tiene que ser “sin concesiones”, sin aceptar soluciones “de excepción”, y haciendo que los terroristas asuman “todas sus responsabilidades” y se haga verdadera “justicia” con las víctimas.
“ETA jamás ha matado para la libertad ni para la democracia. Ha matado siempre para imponer un proyecto totalitario. Y ese sigue siendo su único propósito (..). El terrorismo que sufrimos no es una asignatura pendiente de una transición política mal resuelta, ni el producto de un déficit democrático”, advierte el presidente de FAES en un artículo de opinión publicado en la edición de este jueves del diario 'El Mundo' y recogido por Europa Press.
El presidente de honor del PP recuerda que en la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que confirmó la ilegalización de las organizaciones políticas de ETA se apela no solo a los “medios violentos” empleados para la consecución de sus objetivos sino también a sus “fines totalitarios”. Así, recalca que la democracia “exige respeto a todo aquello que ETA y sus cómplices desprecian” y califica de “falsa” la disyuntiva entre legalización o violencia terrorista.
Por ello, Aznar censura a quienes ahora intentan justificar la violencia etarra en virtud de un contexto histórico o en base a un legítimo objetivo y buscan así convertir a los “verdugos” de ETA en “víctimas de una circunstancia histórica, exigiendo perdones y reconciliaciones para hacer como si ETA no existiera, como si nunca hubiera existido”. “En definitiva”, añade, “buscando una excusa para no hacer efectiva su derrota”.
Para el expresidente del Gobierno, ETA tiene “una deuda con la nación” y tanto la banda terrorista como “sus cómplices” deben hacer frente a sus responsabilidades, porque, en su opinión, abandonar la violencia implica también “el reconocimiento expreso de que nunca debió ser empleada”.
“Derrotar el terrorismo es establecer como idea de plena vigencia social que la violencia terrorista nunca ha estado justificada, que España no la merecía, que nada la legitima, que no se obtiene nada, nunca, de nadie”, explica Aznar, quien recalca la necesidad de asegurarse de que “la derrota efectiva de ETA sea la culminación de nuestro pacto constitucional y no su quiebra”.
En esta línea, advierte del “único riesgo” que plantea el final del terrorismo y que, en su opinión, pasa porque “pierda la nación de ciudadanos en su derecho a exigir a los terroristas todas sus responsabilidades”. “La historia del terrorismo en España es demasiado cruel como para que nos permitamos ignorar todo lo que hemos aprendido. Todo lo que las víctimas nos han enseñado”, explica.
Y reclama sobre este punto el deber que la sociedad tiene de establecer que la vida de las víctimas “no ha sido el instrumento del triunfo del terror sino la guía del triunfo de la libertad”. En su opinión, no sólo es necesaria “la memoria” sino también “la justicia” y que “la libertad de todos se preserve intacta” y todo ello “sin concesiones”. “No podemos aceptar soluciones de excepción”, explica.
Asimismo, recuerda que la democracia “solo podrá mantener intacta su legitimidad moral” sino se desvía “del respeto incondicional a los principios del Estado de Derecho” y subraya que ahora “es tarea de todos” que la derrota de ETA “sea la victoria de la nación española y sus víctimas sobre el relato infame que enaltece a sus victimarios”.
“Quien quiera paz que mire la obra de la nación española de 1978. Quien quiera concordia y reconciliación que aplauda la Transición. Quien busque generosidad para construir un futuro de democracia y libertad que asuma la Constitución y se someta a las leyes. Y quien busque perdón que tenga el valor de mirar a sus víctimas”, concluye Aznar.