La bandera española, de símbolo a atuendo
La bandera española se ha convertido en un complemento digno de tener en cuenta por las revistas de moda, ya que se ha aupado como una tendencia en el atuendo de muchos ciudadanos como se ha podido comprobar este viernes en el desfile que celebra la Fiesta Nacional.
El madrileño Paseo de la Castellana y las calles adyacentes en el barrio de Salamanca han sido a lo largo de la mañana escenario de un constante ir y venir de banderas de España, ya fuera en forma de cinturón, pañuelo, lazo o correa para perro.
Cerrados los templos del lujo que se ubican en la calle Serrano, una serie de puestos han ofertado a los asistentes al desfile todo tipo de productos, desde bufandas hasta pulseras pasando por gorras o mecheros.
Este año la estrella del merchandising nacional ha sido una bufanda con los colores de la enseña en la que se podía leer Esto es España. A quien no le guste que se vaya, según ha comentado uno de los responsables de estas tiendas itinerantes.
No obstante, uno de los encargados de un puesto ha declarado que este año ha sido “flojillo”, al traer la gente la enseña de casa, y ha explicado que sólo ha vendido alrededor de 100 banderas, con precios que oscilan entre los cinco y los diez euros.
Asun, una estudiante de quince años, no ha podido evitar comprar la bufanda estrella para “animar a España” y aumentar, según ha señalado, su armario con prendas rojas y amarillas.
La joven ha acudido al desfile junto a dos amigas que lucían la bandera a modo de chal con flecos y cinturón, aunque no llevaba su “habitual pulsera” con la bandera porque “no le pegaba con el jersey”.
Las camisetas en homenaje a la enseña han sido muy visibles entre el público concentrado en el centro de Madrid, con modelos inspirados en el toro de Osborne o en la letra ñ.
Tampoco han faltado las camisetas de la selección española y las prendas con mensaje, como la que ha lucido un hombre, con las mangas amarillas y el resto roja en la que se podía leer: Fuck ZP.
También en los atuendos infantiles
La bandera también ha salido a la calle como manta para los bebés en sus carricoches, como flor en la solapa de muchas mujeres o como motivo estampado en las chaquetas militares de muchos jóvenes, que combinaban también con parches de la enseña alemana.
En los atuendos infantiles también ha sido una constante el rojo y el amarillo, combinando los dos colores, en algunos casos, desde los náuticos hasta la cazadora y la camisa.
La mayoría de los niños han optado por lucir la enseña a modo de capa y han jugado con las pequeñas banderas de plástico, que han sido repartidas por un grupo de jóvenes a lo largo de la mañana, y que utilizaban como si fueran bates de béisbol o floretes.
La imaginación textil de los asistentes ha servido para ver combinaciones protagonizadas por la bandera junto a “palestinas”, tachuelas o zapatillas Converse. “A la bandera le sienta todo bien”, ha resumido una mujer que portaba este símbolo a modo de lazo anudado al cuello.
Pero existen todavía más fórmulas de mostrar el orgullo amarillo y rojo. Muchos chicos han lucido la enseña en forma de pareo ibicenco o de delantal, en algunas ocasiones con la silueta del toro y el escudo del Real Madrid.
Un hombre mayor ha deambulado por el Paseo de la Castellana con un brazalete en el que se leía la palabra España, un objeto que también han lucido un grupo de jóvenes que ha seguido con gran interés todo el desfile y que han aplaudido con entusiasmo al paso de la Legión.
Los periodistas no han sido ajenos a esta tendencia y han lucido acreditaciones rojas y amarillas en las que ha sido bordada la dirección en Internet del Ministerio de Defensa.
Ni logotipos exagerados, estampados escoceses o influencias de los años sesenta. La calle ha dictado este viernes que la bandera española es una auténtica tendencia para este otoño.