Descubren una base de ETA al norte de Lisboa
La policía portuguesa, en colaboración con la Guardia Civil, logró desmantelar por primera vez una base logística de ETA en Portugal, tras el hallazgo de una casa, en la localidad de Óbice, en la que los terroristas almacenaban numeroso material para la comisión de atentados. Con este operativo se confirma la presencia de la banda en el país luso, y no se descarta que haya más bases en Portugal. Mientras, las Fuerzas de Seguridad buscan a Oier Gómez Mielgo y Andoni Zengotitabengoa Fernández, dos presuntos terroristas que huyeron el pasado lunes del municipio portugués después de interceptaran una furgoneta de ETA que contenía explosivos.
El hallazgo se produjo después de que los vecinos de la región turística de Óbidos, situada al norte de Lisboa, avisasen a las autoridades de que los inquilinos de una casa rural de esa localidad habían abandonado el domicilio hacía unos días dejando puertas y ventanas abiertas y las luces encendidas.
A su llegada, la Policía encontró un arsenal con distintas cantidades de explosivos como nitrometano, además de detonadores, bombas-lapa, o mapas de Madrid entre otros materiales, según informaron fuentes de la investigación. No obstante, cinco días antes, las fuerzas de seguridad portuguesas ya trabajaban en colaboración con agentes de la Guardia Civil, desplazados a Portugal a raíz de la interceptación de una furgoneta que portaba numeroso material sospechoso.
Fue en un control rutinario en el marco de un dispositivo de control de contrabando establecido por la Guardia Nacional Republicana (GNR) cuando una furgoneta Citröen Berlingo evadió el operativo dándose a la fuga. Posteriormente el vehículo fue hallado abandonado habiendo huido sus dos ocupantes. Tras los primeros análisis la GNR descubrió que ese vehículo había sido robado hace un año en Castelo Branco, otra localidad portuguesa próxima a la frontera extremeña. En la furgoneta se encontraron placas de otros vehículos, picos, palas, guantes de trabajo -material que podría ser empleado para la fabricación de zulos- y dos detonadores.
En primer momento la policía portuguesa relacionó este efectos con el trabajo en canteras sin embargo la aparición de la casa y la colaboración de la Guardia Civil terminó por certificar la conexión entre ambos hallazgos y su relación con ETA.
Buscan a dos etarras
Los vecinos de Óbidos colaboraron con la Guardia Civil a la hora de reconocer a los que hasta hace unos días habían sido sus vecinos a partir de las fotografías mostradas. Además aportaron el dato definitivo al indicar a los agentes que los dos huidos utilizaban una Citröen Berlingo. Las fuerzas de seguridad buscan ahora a Oier Gómez y Mielgo y Andoni Zengotitabengoa Fernández, ambos huidos de la Justicia desde hace años tras haber sido condenados por acciones terroristas.
Al parecer, habían alquilado la casa rural (un apartamento de un sólo piso con varias habitaciones, característico de la zona), a un angoleño con residencia en Londres que subalquilaba por medio de una inmobiliaria por 450 euros al mes. Según fuentes de la investigación, uno de los dos presuntos terroristas habría utilizado para ello documentación falsa ya que le identificaba como residente en Madrid.
Este nuevo golpe a la banda se produce tan sólo unas semanas después de que otros dos terroristas fueran detenidos en Portugal, cerca de la frontera con Zamora, cuando la Guardia Civil dio el alto a una furgoneta en Bermillo de Sayago que transportaba material explosivo. En aquella ocasión fueron detenidos Garikoitz García Arrieta e Iratxe Ortiz de Barrón. Todas las sospechas apuntaban que actuaban de correo y que iban a entregar el material.
Además, ya en aquella ocasión aparecieron los apellidos de Zengotitabengoa Fernández por su relación con ETA y en concreto con el interés de la banda en Portugal. Yáñez portaba un pasaporte con la identidad del hermano de uno de los huidos, Luis María Zengotitabengoa a quien se le atribuía la función de haber alquilado la furgoneta interceptada en Bermillo.
En los registros del domicilio participa la Guardia Civil y la Policía Judiciaria --órgano competente en materia antiterrorista en Portugal--. A la espera de conocer con exactitud la relación de materiales que guardaban en la casa de Óbidos y la relación de Yáñez y García con los dos últimos huidos, lo que demuestra esta operación es que ya hay base probatoria para asegurar que ETA ha logrado implantarse de manera estable en Portugal.
Hasta ahora siempre que los responsables políticos o policiales eran preguntados a este respecto, aseguraban que no era una hipótesis que se pudiese descartar dado las dificultades con la que ETA se encuentra actualmente en Francia, pero añadían que no había ninguna base sólida para demostrar la vía portuguesa.
Otras bases
Otras fuentes de la lucha antiterrorista, sin embargo, afirman que la descubierta este sábado no sería la única base estable con la que cuenta la banda en Portugal y apuntan a la posibilidad de más escondites, especialmente en el Norte del país, junto a la frontera gallega. Lo cierto es que en los últimos años, los etarras han usado ese país para robar o alquilar coches con los que posteriormente intentaron o llevaron a cabo acciones terroristas en España.
Tras la desarticulación del comando Vizcaya de ETA en julio de 2008, su líder, Arkaitz Goikoetxea, confesó a la Guardia Civil que una de las primeras órdenes que les transmitió el entonces jefe de comandos de la banda, Garikoitz Azpiazu Rubina, alias Txeroki, fue crear una infraestructura estable en Portugal. Esta declaración vendría a explicar por qué en la casa de Bilbao en la que fue detenido Goikoetxea la Guardia Civil se incautaron planos y mapas de Lisboa y Huelva.