Los etarras detenidos se confiesan autores del atentado de la T4
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció este miércoles que los dos detenidos el pasado domingo en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa), Igor Portu y Martín Sarasola, y uno de los huidos, Mikel San Sebatián, son los presuntos autores del atentado de la T-4 de Barajas cometido el 30 de diciembre de 2006.
El titular de Interior confirmó que la conclusión se debe a la declaración de Sarasola ante las fuerzas de seguridad, ya que relató “con pelos y señales” estos hechos. Rubalcaba explicó que estos tres presuntos terroristas junto a un segundo huido -Jose Iturbide Otxoteko- formaban parte de un comando creado por Jose Antonio Aranibar Almandoz, lugarteniente del dirigente de ETA Mikel Garikoitz Azpiazu Txeroki, que actuaba desde 2002.
Aranibar fue detenido el pasado dos de julio en el País Vasco francés cuando intentaba introducir en España un coche bomba que la organización terrorista había planeado hacer estallar coincidiendo con la celebración del debate sobre el estado de la Nación que tuvo lugar esos días. A partir del año 2002 el comando integrado por estos cuatro presuntos etarras comenzó sus actividades, primero pasando supuestos terroristas a través de la frontera francesa, y posteriormente introduciendo armas y explosivos.
Entre las acciones mas importantes que las fuerzas de seguridad del Estado atribuyen a este comando, además del atentado de la T-4, destaca la explosión el pasado 26 de agosto de una autocaravana cargada con 100 kilos de explosivo en Cuevas de Vinroma (Castellón), cuyos presuntos autores materiales fueron los dos detenidos, Igor Portu y Martín Sarasola. Los investigadores creen que los tres etarras autores materiales del atentado de la T-4 fueron también los tres encapuchados que en septiembre de 2006, en un acto de homenaje con motivo del Gudari Eguna -día del soldado vasco- celebrado en el monte de Aritxulegi (Guipuzcoa), leyeron un comunicado de ETA, dos de ellos armados.
Rubalcaba destacó que se trata de un comando importante por ser responsable de los atentados mas graves de los últimos tiempos y subrayó que ha sido especialmente activo y “clandestino”, puesto que eran miembros legales de ETA, lo que dificultaba aún mas su identificación por parte de las fuerzas de seguridad. No obstante, recalcó que la operación sigue abierta y que poco a poco “irán saliendo mas cosas”.
Según fuentes de la investigación, está previsto que el próximo viernes Martín Sarasola pase a disposición judicial.
Atentado en Azca
Por otro lado, Igor Portu y Martín Sarasola planeaban colocar un coche bomba en los bajos de la zona comercial de Azca en Madrid, según informaron fuentes de la investigación.
Azca es un centro comercial y de negocios en Madrid que cuenta con grandes almacenes y las sedes centrales de varias entidades bancarias y de empresas constructoras y de servicios, así como del estadio Santiago Bernabeu. Los bajos de Azca tienen aparcamientos y están recorridos por diversos túneles abiertos al tráfico, que conectan esta zona de la capital con el Paseo de la Castellana.
El ministro de Interior niega el maltrato
De otra parte, Rubalcaba aseguró que el informe emitido por el forense que ha examinado al presunto etarra Igor Portu avala la tesis de que no existieron malos tratos al detenido, y de que sus lesiones son compatibles con una detención con fuerza y violenta.
El ministro insistió en que las heridas que presenta el miembro de ETA responden a maniobras de “sujeción y retención” de Portu, quien trató de huir de los agentes de la Guardia Civil. El titular de Interior recordó que la familia del presunto etarra, que estuvo presente durante el registro de su domicilio, reconoció que se encontraba bien por lo que “los hechos avalan la tesis de la Guardia Civil”.
Rubalcaba consideró carente de lógica que los agentes de la Guardia Civil aprovecharan las horas que transcurrieron entre el registro de su domicilio y el examen forense para maltratar al detenido. “Carece de lógica y es rigurosamente falso”, subrayó el titular de Interior, quien recordó que Martin Sarasola declaró ante el forense no haber sufrido malos tratos, a pesar de que la denuncia de torturas forma parte del “manual” de los etarras una vez que son detenidos.
Para el ministro del Interior, su departamento es el primer interesado en que se esclarezcan todos los hechos al considerar que la diferencia entre el Estado de Derecho y los terroristas es que la democracia tiene reglas.
Críticas al Gobierno vasco
Rubalcaba también aprovechó para responder a las críticas lanzadas por la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, quien ha advertido de que la violencia de ETA “no se combate achicando la democracia”, sino cumpliendo y respetando todos los derechos humanos.
Para Rubalcaba, lo que “estrecha” la democracia es precisamente cuestionar el funcionamiento del Estado de Derecho y de las instituciones democráticas. “Eso es lo que estrecha la democracia”, alertó el ministro del Interior, quien también pidió prudencia, ya que en estos momentos hay una investigación judicial abierta y los hechos avalan la tesis de la Guardia Civil.