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Ekin anuncia su disolución

Dos miembros de la última dirección de Ekin han anunciado la disolución de la estructura del aparato político de ETA dedicada a imponer sus tesis al mundo abertzale, una medida que ha sido adoptada en el marco del Gudari Eguna (día del soldado vasco) y tras un debate iniciado la primavera pasada, según adelanta el diario Gara en su edición de este sábado.

Ekin, que nació en 1999, tenía la misión de transmitir las consignas de la banda y velar por el cumplimiento fiel de su ortodoxia, evitando debates que se salieran de la línea oficial impuesta por la organización criminal.

Sin embargo, las estructuras de este entramado presentaban actualmente un estado famélico tras las sucesivas operaciones policiales, una de las últimas el pasado mes de enero, en la que fue arrestado Iker Moreno, hijo del portavoz de Batasuna Txelui Moreno.

En este contexto, los dos miembros de la dirección de la debilitada Ekin, cuya identidad el diario vasco no revela por motivos de seguridad, han explicado que esta decisión se produce tras un periodo de debate iniciado durante la primavera pasada y que responde al cambio de estrategia de la izquierda abertzale, que toma así las riendas de la línea política.

“Ha sido una reflexión tranquila, teníamos tiempo -han indicado a Gara-. Nuestra organización nunca ha basado su trabajo en dar respuesta a cada nuevo hecho que sucede en el día a día, sino que siempre ha mirado a largo plazo, y tampoco ha tenido que atender en estos meses urgencias como las elecciones, por ejemplo”.

En este sentido, y con el objetivo de lograr una “optimización” del potencial de la izquierda abertzale y una máxima “eficacia” en la lucha por la independencia, se ha acordado la autodisolución -una decisión que, según Gara, ha sido adoptada de modo firme y a la vez sosegado como consecuencia natural de un cambio de ciclo- aunque se hace un llamamiento para continuar trabajando por la independencia.

“El reto que tiene Euskal Herria en este momento es grande, pero los que van a venir son mayores todavía”, dicen los miembros de Ekin, que recalcan que su “capital político y humano” es un “activo” en la nueva estrategia de la izquierda abertzale.

En esta misma línea, los miembros de la dirección de Ekin recalcan que se trata de una decisión sincera y coherente en el nuevo escenario creado tras la declaración de alto el fuego de ETA y la presencia de Bildu en las instituciones vascas y recuerdan que ahora buscan iniciar un camino por la independencia de la mano de la izquierda abertzale que “va a exigir un grado muy alto de compromiso”.

En cuanto a sus doce años de historia, en los que dicen que nunca ha dejado de tener una dirección a pesar de los continuos golpes policiales, se limitan a calificarlos de “positivos” y recordar que fue “la primera organización de la izquierda abertzale atacada” -fue declarada ilegal en 2007- y “siempre ha sido objeto de una fijación especial por parte del Estado”.

Por último, los miembros de la dirección de Ekin, que explican que durante el proceso de debate se ha valorado si función había quedado “obsoleta”, inciden en que su “brújula” sigue fijada en los objetivos de la independencia y el socialismo. La disolución, explican, ha sido comunicada en las movilizaciones realizadas en pueblos y ciudades durante los últimos días.

Una Ekin debilitada tras las sucesivas detenciones

La desaparición de ese control indirecto de ETA será aprovechado ahora por Batasuna para activar organizaciones que trabajen de manera independiente a las consignas de ETA y sujetas exclusivamente a la nueva estrategia de apuesta por las vías pacíficas en la que se ha embarcado la izquierda abertzale tradicional para volver a las instituciones sin condenar la violencia de ETA ni renegar de su pasado.

La disolución de Ekin se produce en un contexto de debilidad debido a los continuos golpes policiales en las que han ido siendo arrestadas las sucesivas cúpulas de la organización ilegalizada. Una de las últimas operaciones tuvo lugar el pasado 18 de enero, cuando seis personas fueron arrestadas en distintos puntos de Navarra por su integración en Ekin, entre ellos Iker Moreno Ibáñez, hijo del portavoz de Batasuna Txelui Moreno.

El resto de arrestados fueron Javier Beortegui Martínez, Iñigo González Etayo, Juan Arratibel Garciandía, Jorge Mayo Hermoso de Mendoza y Jorge Zabala Cía. De esa operación escapó Josu Esparza Iraizoz, finalmente detenido en San Juan de Lus (Francia) a principios de septiembre.

Ekin llevaba a cabo otras labores concretas de apoyo a la banda terrorista ETA, como son la transmisión de directrices y documentos de ETA al resto de organizaciones de la Izquierda Abertzale o la difusión de documentos internos de ETA, como Zutabes.

Asimismo, los integrantes de Ekin participaban en la estrategia de ETA como organización relevante en la codirección de todo el complejo terrorista, dirigían la puesta en práctica de métodos de coacción y violencia complementarios a los de ETA e instrumentalizan el complejo organizativo de la Izquierda Abertzale, actuando los miembros de Ekin como “comisarios políticos” delegados por ETA. También les correspondía la ejecución y dirección de las estrategias de “construcción nacional” establecidas por ETA.

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