La Ertzaintza carga contra los manifestantes de Anoeta
La Ertzaintza impidió este sábado la celebración del acto convocado por el Movimiento pro Amnistía en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián, que había sido prohibido por la Audiencia Nacional, así como una manifestación posterior, cuyos integrantes arrojaron objetos a los agentes y volcaron contenedores.
Un manifestante fue detenido en estos incidentes acusado de haber lanzado un objeto contra los ertzainas que trataban de impedir la marcha de los concentrados.
El acto convocado por el Movimiento pro Amnistía en el Velódromo de Anoeta fue prohibido este sábado por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, al considerar que tras él estaba la ilegalizada organización de apoyo a los presos de ETA, Askatasuna, por lo que pidió a los Cuerpos de Seguridad del Estado que impidiesen su celebración.
Los organizadores, sin embargo, decidieron mantener su convocatoria e hicieron un llamamiento a la población a secundar esta iniciativa, que llevaba por lema Hitza eta erabakia, askatasunez (La palabra y la decisión, con libertad).
Hacia las cinco de la tarde, media hora antes del inicio del acto prohibido, el Velódromo de Anoeta estaba ya acordonado por la Ertzaintza, cuyos agentes rodeaban todo el perímetro de estas instalaciones deportivas, mientras que un helicóptero sobrevolaba la zona, en la que se habían colocado pancartas con eslóganes a favor de los presos de ETA y de la organización juvenil ilegalizada Segi, o una en la que se leía El PSOE está asesinando a Iñaki de Juana.
Cientos de personas se fueron concentrando en los alrededores, entre las que se encontraban los dirigentes de Askatasuna Juan Mari Olano, Joxean Agirre y Julen Larrinaga, miembros de Batasuna como Joseba Alvarez y Joseba Permach, o el portavoz de Etxerat Estanis Etxaburu.
Pasadas ya las 17.30 horas, el miembro de Askatasuna Juan Mari Olano calificó de “inaceptable” esta prohibición, anunció que el Movimiento pro Amnistía dará a conocer en este mismo escenario su propuesta para la resolución del conflicto y pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no adopte decisiones “precipitadas y equivocadas” que puedan hipotecar el futuro.
Poco después, los concentrados, que sumaban ya varios miles, iniciaron una manifestación en dirección hacia el barrio de Amara de San Sebastián, encabezados por una pancarta con el lema Condiciones democráticas para Euskal Herria.
Un doble cordón de la Ertzaintza compuesto por medio centenar de agentes se situó en el inicio de la avenida de Madrid, con una decena de furgonetas ante ellos, para impedir el paso a los manifestantes, algunos de los cuales optaron por sentarse en la calzada.
En ese momento, los concentrados comenzaron a insultar, gritar y ladrar a los ertzainas, al tiempo que coreaban gritos de apoyo a ETA y otras consignas como Sin amnistía no hay paz, La lucha es el único camino o PNV español.
El dirigente de Askatasuna Juan Mari Olano pidió entonces a los manifestantes que cantasen el Eusko Gudariak (himno del soldado vasco) y se dispersasen ya que, de lo contrario, la Ertzaintza iba a cargar contra ellos, pero tras entonar esa canción, optaron por no abandonar el lugar y algunos comenzaron a lanzar objetos contra los agentes.
Ello motivó la primera carga de la Ertzaintza con material antidisturbios, mientras los concentrados huyeron hacia las calles adyacentes y hacia el cercano estadio de Anoeta, donde a las 20.00 horas se celebra el partido Real Sociedad-Osasuna, y cuyos seguidores también empezaban a llegar al lugar.
La Ertzaintza entonces detuvo a un manifestante acusado de haber lanzado objetos contra los agentes, informó el departamento vasco de Interior.
A partir de este momento se generalizaron los incidentes por la zona, con el cruce en la calzada de vallas de obras y de una veintena de contenedores de basuras y vidrio, algunos de los cuales fueron incendiados.
La mayoría de las vías de acceso al estadio de Anoeta y a la zona hospitalaria quedaron cortadas durante estos altercados, que terminaron hacia las 19.30 horas, después de retirar las barricadas.