El fiscal pide entre 7 y 29 años de cárcel para tres miembros del 'GRAPO'
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El fiscal de la Audiencia Nacional Juan Moral ha elevado a definitiva la petición de 29 años de cárcel para los miembros del GRAPO Israel Clemente y Jorge García Vidal y 7 años para Manuel Arango por el robo en 2007 de una sucursal de un banco en Murcia tras secuestrar los dos primeros a su interventor y después entregar el dinero al tercero. Clemente y García Vidal insistieron hoy en exculpar a Arango asegurando que no tuvo nada que ver con los hechos y que, además, no pertenece a la banda.
El representante del Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de un delito de integración en organización terrorista (por el que solicita 10 años de cárcel), otro de detención ilegal (12 años) y un tercero de robo con finalidad terrorista (7 años), que atribuye a Clemente y García Vidal. A Arango le imputa sólo este último delito. Además, cree que durante el juicio oral quedó “absolutamente probado” que los tres son autores del delito.
La defensa de Clemente y García Vidal --ambos reconocieron ayer los hechos-- pidió que se les condene únicamente por robo en el subtipo básico, pues ya han sido condenados por pertenencia a organización terrorista y ahí se incluye ya el robo con fines terroristas. La de Arango pide la libre absolución.
SABÍAN QUE MI MUJER Y MI HIJO ESTABAN ARRIBA
Durante la sesión de hoy compareció como testigo el trabajador de CajaMar Pedro José Valverde Mejías, que relató como el 7 de marzo de 2007 fue secuestrado en el portal de su edificio por dos hombres, uno de ellos le apuntó con un revólver, mientras comprobaron su identidad.
“Me dijeron que si no hacía caso y no colaboraba, sabían que arriba estaban durmiendo mi mujer y mi hijo y que no saliese corriendo, que ya habían matado a gente otras veces y no les importaría volver a hacerlo”, explicó el secuestrado.
En este sentido, contó que fueron en su propio vehículo hasta la entidad bancaria, en la que había “un mendigo en la puesta”. Le dijeron que pasase por encima para entrar en la sucursal. Añadió que, ya en el banco, le aseguraron que si colaboraba, sólo robarían el dinero de la caja fuerte y se irían.
TERRORISTAS VESTIDOS DE TRAJE
Valverde Mejías les entregó el dinero --34.580 euros--, que los terroristas, vestidos de traje, escondieron en fundas de portátiles. Entonces, procedieron a atar al empleado del banco con cinta aislante y a encerrarlo tras sustraer su teléfono móvil.
Compareció como testigo también la mujer de Arango, que está en prisión, y se negó a jurar, a lo que la jueza Ángela Murillo le respondió que a ella “le da igual que prometa o jure”. Ella declaró que podía asegurar que su marido no recibió ningún dinero porque no se ha separado “nunca de él” hasta el punto de estar condenado por los mismos hechos.
Durante la prueba pericial quedó probado que en el coche de la persona secuestrada había huellas dactilares de Israel Clemente y en la cinta aislante con la que fue atado --de forma cruel y cobarde, según palabras del propio Ministerio Público--, de García Vidal.
GRAPO EN SITUACIÓN PRECARIA
Asimismo, se analizaron documentos incautados a los tres acusados, tales como los horarios de entrada y salida de todos los empleados de la sucursal, una hoja con la contabilidad de la banda terrorista GRAPO que incluía la entrada de 34,580 euros el día del robo --incautado en el domicilio de Manuel Arango--, otro en el que se decía que la organización se encontraba en una situación bastante precaria y necesitaba fondos para poder subsistir en clandestinidad o un documento que recoge toda la secuencia de hechos desde que entran en el portal de Valverde Megías hasta que finaliza el robo.
Durante sus conclusiones provisionales, Moral explicó que es “práctica habitual” intentar romper la relación entre el GRAPO y el Partido Comunista Español reconstituído (PCEr), al que dijo ayer pertenecer Arango, pero “son dos partes del mismo grupo terrorista”. Además, subrayó que Arango “instaba a robos, vulgares robos, no expropiaciones” en la documentación que le fue incautada.
Por su parte, el abogado defensor de Clemente y García Vidal se enfadó porque Moral llamó terroristas a sus defendidos y arremetió contra el Ministerio Fiscal.
FALSO TESTIMONIO A UN AGENTE
Por otro lado, la defensa de Arango denunció, por un lado, que ayer se hablase de que su defendido era el jefe de los GRAPO cuando nunca ha sido juzgado por pertenencia a banda armada ni se ha solicitado tampoco en esta ocasión. “Tendría que ser juzgado primero, por pertenencia, para decidir luego si es el jefe”, apostilló.
Asimismo, amenazó con denunciar por falso testimonio a un agente que había dicho que Clemente declaró que habían entregado en dinero a Arango, algo que “no figura por ningún lado en la causa” y que, además, de ser cierto, no debería poder sabes porque ningún testigo puede tener acceso a la causa.
Los tres procesados ejercieron su derecho a la última palabra. García Vidal subrayó que Israel Clemente fue condenado como dirigente de la banda por lo que “no puede haber dos” y Arango no podría serlo. Además, apuntó a que después del robo de Murcia se “replegaron durante tres semanas al monte” por estar buscados por la Justicia, así que no podrían haber entregado el dinero entonces.
CLEMENTE, AUTOR DE LOS DOCUMENTOS
También, citando al filósofo Friedrich Engels dijo que “no hay mayor crimen que la fundación de un banco”.
Por su parte, Clemente se reconoció como autor de la documentación que implica a Arango. Según sus palabras, lo escribió él en mayo de 2007 en Granada y puede ser demostrado porque imprimió muchas copias --también incautadas-- que contienen anotaciones manuscritas suyas.
Finalmente, Manuel Arango, aseguró que “no han demostrado nada” contra él y lo están juzgando “por ser comunista”, tal y como lo juzgó el TOP durante el franquismo.