Momento delicado en las relaciones entre España y Marruecos
Las relaciones entre España y Marruecos atraviesan un momento delicado con la retirada del embajador marroquí en Madrid, una decisión ordenada por el monarca alauí Mohamed VI, en víspera de la visita de los Reyes de España a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Al ser preguntadas cuánto tiempo durará la decisión de Rabat de llamar a su embajador en Madrid a consultas, fuentes del Gobierno marroquí que pidieron mantener el anonimato dijeron este sábado que “todo está en manos del rey” de Marruecos.
Las mencionadas fuentes explicaron que en la reunión del Gobierno marroquí del pasado jueves, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Taib Fassi Fihri, fue el que expresó una posición más dura en relación a la visita que Reyes de España prevén hacer la próxima semana a dichas ciudades españolas.
Después de esa reunión, el Gobierno hizo saber que “lamenta y rechaza” la visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía a Ceuta y Melilla, y al día siguiente el primer ministro, Abás el Fassi, anunció la llamada a consultas durante un “tiempo indeterminado” del embajador de Rabat en Madrid, Omar Azziman.
El ministro Fassi Fihri desempeña una de las denominadas “carteras de soberanía”, la designación de cuyo titular es atribución del monarca marroquí.
Asimismo, parlamentarios marroquíes miembros de la comisión de Asuntos Exteriores, Defensa Nacional y Asuntos Islámicos de la Cámara de Representantes, calificaron la visita de “provocación grave” y pidieron al Gobierno que adopte una postura “firme”.
El presidente de esa comisión parlamentaria, Fuad Ali El Himma, considerado “hombre fuerte” del régimen marroquí y muy próximo al monarca, dijo a la salida de la reunión de ese comité de la Cámara que la proyectada visita de los Reyes es “inoportuna”.
El Himma declaró que la visita es además “inaceptable tanto para el Gobierno, que ha expresado claramente su posición al término del Consejo de Gobierno, como para los elegidos por el pueblo y los diferentes componentes de la sociedad marroquí”.
En declaraciones hechas a la primera cadena de televisión marroquí, El Himma dijo no estar sorprendido por el momento elegido para anunciar la visita de los Reyes de España ni por la decisión del juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, también conocida esta semana, de investigar acusaciones de genocidio en el Sáhara Occidental por parte de altos cargos marroquíes.
El parlamentario aludió también a que no le sorprendían las “medidas de las que han sido objeto marroquíes residentes en los alrededores de Madrid”, porque, según aseguró, “se inscriben dentro de la perspectiva de (la celebración de) elecciones en España”.
El Himma explicó además que “Marruecos no merece semejante comportamiento a cambio de los esfuerzos que hace, con total responsabilidad, especialmente en materia de lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la inmigración clandestina”.
Esas cuestiones son, añadió, “esenciales no sólo para España sino también para el conjunto de Europa”.
“Boicot” contra los productos españoles
Algunos líderes políticos también se manifestaron sobre el asunto, como el “segundo” del Partido Justicia y Desarrollo (PJD, islamista moderado), Lahcen Daoudi, quien hizo un llamamiento al “boicot contra los productos españoles” en Marruecos.
Daoudi dijo además que el lunes habrá “manifestaciones en todo el país” por la visita de los Reyes de España y agregó: “Tenemos que tener cooperación (con España) pero no provocación”.
A dos días del comienzo de la visita de los Reyes de España a Ceuta y Melilla, la prensa marroquí publicó este sábado editoriales e informaciones críticos con la gira real a las ciudades autónomas españolas y cuyos objetivos calificó de “electoralistas”.
El diario Al Alam, portavoz del partido nacionalista Istiqlal, cuyo secretario general es el primer ministro Abás El Fassi, comentó que “los motivos de esta visita son electorales (...) ya que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) intenta aparecer ante la opinión pública de su país más patriota que el Partido Popular”.
Al Masaa, diario independiente, considera que “a pesar de que Franco ha desaparecido, el franquismo sigue vivo en mentalidades de la clase política en España, tanto en la derecha como en la izquierda, y ahora el problema de Ceuta y de Melilla es un asunto electoralista”.