Zapatero explicó el lunes la suspensión de Vistalegre
Anunció a su partido que iba a participar en los actos electorales todo lo que pudiera mientras su agenda se lo permitiera
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, marcó el pasado lunes la pauta para reprogramar la precampaña electoral del PSOE, que ha supuesto la suspensión del gran acto previsto para el 3 de abril en el emblemático, para los socialistas, Palacio de Vistalegre.
Según fuentes socialistas consultadas por Europa Press, esto se produjo el pasado lunes, durante la intervención que tuvo el presidente del Gobierno ante la Ejecutiva Federal del PSOE, que se reúne cada quince días en la madrileña sede de la calle Ferraz.
Allí, Zapatero, ante la dirección de su partido, explicó que no quería actos de precampaña ostentosos porque todo lo que pudiera parecerlo podría ser mal visto por los ciudadanos en estos momentos de crisis económica, en los que los ciudadanos están pasando por tantes dificultades.
El dirigente socialista argumentó que no se puede programar una precamapaña como si fuese una campaña porque los ciudaanos lo verían como una decisión en la que no se repara en gastos. Y esto, según alegó, se contradice con la decisión de la propia administración de apretarse el cinturón y recortar presupuestos.
Por ello, insistió en la necesidad de practicar la “austeridad” en los gastos electorales y en poner el acento de la campaña en los territorios y en lo local, centrándose en poner en valor el Plan E como uno de los ejes de la campaña municipal.
Esta petición de austeridad en el gasto y de que la precampaña pusiera el foco en lo local y autonómico, suscitó cierto debate entre los miembros de la Ejecutiva que, finalmente, acordaron que estos criterios marcados por Zapatero fueran aplicados por el Comité Electoral del partido. Aunque, según las fuentes consultadas, en la reunión de la Ejecutiva no se mencionaron actos específicos.
Y eso fue lo que hizo el Comité Electoral en la tarde del lunes, aplicar las pautas que había marcado el secretario general de los socialistas por la mañana. De ahí salió la decisión de suspender el acto de Vistalegre, alegando el elevado coste que supone un evento de estas características en el que se preveían movilizar a cerca de 20.000 personas.
No obstante, las dudas sobre la celebración de este acto se venían produciendo desde hacía por lo menos un mes. De hecho, dirigentes socialistas consultados por Europa Press ya habían expresado a principios de febrero la poca seguridad que tenían en convocar Vistalegre por el coste económico que suponía.
Pero el hecho de que se suspenda este acto, casi simbólico para los socialistas, no significa que Zapatero vaya a tener menor presencia. Así lo hizo saber el propio presidente a su partido el pasado lunes, al anunciar que participaría todo lo que pudiera en la medida en que se lo permitiera su agenda como presidente.
Finalmente, José Blanco defendió la decisión alegando que la había tomado él porque él planifica las campañas para ganar y no por lo que digan los periodistas y Zapatero rechazó que esta decisión tuviera nada que ver con la sucesión.
Además, la decisión de poner el foco en los territorios y evitar una campaña general está vinculada, según fuentes de la Ejecutiva del PSOE, con los resultados que dan las encuestas, tanto internas como externas. Estas revelan que el factor que más va a influir en el voto de la mayoría de los ciudadanos es el nacional.