Zapatero e Ibarretxe se reúnen en Moncloa para ''construir la paz''
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, constataron este jueves la “plena cooperación” entre sus respectivos Ejecutivos ante la situación generada tras el atentado de ETA perpetrado el pasado 30 de diciembre.
Zapatero e Ibarretxe se reunieron durante algo más de dos horas en el Palacio de la Moncloa en una entrevista que, por deseo expreso de ambas partes, se concertó en un ambiente de total discreción ya que sólo a su término se dio cuenta de ella a los medios de comunicación.
El encuentro se desarrolló -según el Gobierno- en un clima de “plena cooperación”, y, según indicó una fuente de la Presidencia del Ejecutivo vasco, con el objetivo de “construir la paz, porque sin diálogo no hay esperanza”.
Por otro lado, el presidente del PP, Mariano Rajoy, criticó el “veto” que, a su juicio, se ha impuesto en el Congreso para debatir las cinco iniciativas que presentó ayer para lograr un acuerdo frente al terrorismo, y consideró que es una “situación antidemocrática” que no se vio “ni con Stalin”.
El líder popular vio “dramático” que a un partido democrático “se le diga que sus propuestas son vetadas en el Parlamento mientras se dialoga con una organización terrorista”, lo que “no pasa en ningún país del mundo y es inaceptable”.
El Gobierno, a través del secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, insistió en que las propuestas de Rajoy (a las que ayer se opusieron el PSOE y el resto de grupos de la Cámara) buscan la “controversia” y “desunir a los demócratas”, y reprochó a este partido que no sólo no ayude al Ejecutivo, sino que aparente que sí lo hace.
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, comentó que para dialogar hay que acudir sin “condiciones previas”, y anunció que la reunión del Pacto Antiterrorista se convocará la próxima semana, si bien no especificó qué día se celebrará.
Por su parte, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comentó que para alcanzar un acuerdo “primero hay que hablar de lo que se pretende, después consensuarlo y finalmente presentarlo”, y agregó que si se hace al revés “se corre el riesgo de no alcanzar un acuerdo”.
El ministro respondió también al ex presidente del Gobierno Felipe González, quien este miércoles afirmó que “probablemente” Zapatero “sólo” ha trabajado con la hipótesis de que el proceso de paz “podía salir adelante”, cuando en la lucha contra el terrorismo “se debe trabajar con dos, con tres o con cuatro hipótesis”.
En este sentido, Rubalcaba garantizó que el Ejecutivo no sólo trabajaba con una hipótesis sino que tenía un “plan B y C”, en caso de que se rompiera el alto el fuego permanente.
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, rechazó cualquier intento de aplicar la “política de la mordaza” contra su partido, y aseguró que no aceptará “ningún tipo de búnker” como el promovido por el PSOE con las restantes formaciones parlamentarias.
A su juicio, el PSOE no quiere discutir las iniciativas del PP porque pretende que “la gente no se entere” de que existen políticas “alternativas” a la del Gobierno.
El portavoz socialista en la Cámara, Diego López Garrido, sostuvo que la propuesta de Rajoy es “incoherente, partidista y perjudicial”, y afirmó que “por mucho que se empeñe el PP en aparecer como un adversario, no lo es”.
El comunicado que hizo público este miércoles el PSOE en el que se aseguraba que todos los grupos habían acordado adoptar “medidas parlamentarias” para impedir que las propuestas populares se debatan fue contestado por algunas formaciones.
Así, el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran-Lleida, aclaró que su grupo no tiene “el derecho de negar al PP su legitimidad para que presente las iniciativas que quiera”, aunque consideró “inoportuno” que la política antiterrorista sea objeto de debate en el Parlamento.
El portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, matizó que los grupos “no pueden ni quieren amordazar al PP” y que sólo ejercerán el derecho de autolimitación -por ejemplo, acortando los tiempos o, sencillamente, no interviniendo-, para “no ahondar” en su estrategia de división.
Más crítico fue el portavoz de CC-NC, Paulino Rivero, quien dijo que para lograr el consenso “el primero que debe flexibilizar su posición” es Zapatero, y llamó a la “responsabilidad” tanto al PP como al Gobierno; además, dijo compartir “a medias” el comunicado del PSOE, porque está dispuesto a “debatir lo que sea” siempre que el PP presente sus propuestas en el seno del Pacto Antiterrorista.
Por otro lado, el portavoz de Batasuna Joseba Permach dijo que las reflexiones efectuadas por dirigentes de la izquierda abertzale, como Arnaldo Otegi o el secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez, no se hacen a “título personal” sino que son “colectivas”.
Permach aseguró que “comparte” las declaraciones de Díez, -quien dijo ayer que no es posible un proceso con bombas aunque tampoco con leyes de excepción-, o las de Otegi -quien reconoció que el anuncio de ETA de que la tregua sigue vigente a la vez que mantiene abierta la posibilidad de atentar genera “confusión” en ciertos “sectores” de la izquierda abertzale-.