Zapatero recaba el apoyo de los partidos en la lucha contra ETA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recabó este miércoles el apoyo los grupos minoritarios del Congreso, con los que se reunió esta miércoles por separado, para afianzar una posición unitaria frente a las amenazas de ETA tras la ruptura de la tregua que ha puesto fin al llamado “proceso de paz”
Después de entrevistarse con los portavoces de ERC, PNV, IU-ICV, CC-NC, BNG, Cha y Na-Bai, Zapatero agradeció con énfasis su respaldo a todas las fuerzas políticas para combatir a ETA desde la “unidad” y el Estado de Derecho, con “energía, determinación y firmeza”.
El jefe del Ejecutivo aseguró que trabajará para mantener esta unidad política, se comprometió a informar a los partidos sobre la evolución de la lucha antiterrorista e insistió en que, con el fin de la tregua, sólo ETA se ha equivocado y se ha metido en un “callejón sin salida”.
“Con todos quiero trabajar, con todos quiero combatir la amenaza de ETA y con todos el Gobierno quiere dar la máxima confianza y seguridad para luchar contra ETA”, proclamó.
En las reuniones, celebradas en la Cámara Baja, los grupos coincidieron en que, para ratificar esa unidad, no es preciso suscribir un nuevo pacto antiterrorista, que además sería difícil consensuar.
Los representantes de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, fueron los únicos que insistieron en que debe intentarse otro acuerdo, pero Zapatero consideró que “ahora es el momento de dialogar y de mantener la unidad”.
El presidente transmitió seguridad y se mostró tranquilo ante los portavoces al analizar la nueva situación generada tras el fin de la tregua, que atribuyó a “los más descerebrados” de ETA, que conforman el sector más duro de la organización.
El portavoz de ERC, Agustí Cerdá, abogó por lanzar a la sociedad española “un mensaje de unidad” de todas las fuerzas democráticas y argumentó su rechazo a un nuevo pacto por la cercanía del fin de la legislatura.
En su opinión, la “obligación” de las fuerzas políticas es decirle a ETA que “el camino de la violencia y de las armas no lleva a ningún sitio”, desde el convencimiento de que la “resolución de los conflictos políticos” sólo podrá conseguirse por la vía del diálogo y de la unidad de los partidos.
En la misma línea, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, consideró que la redacción de un nuevo pacto antiterrorista “no es imprescindible para que la colaboración real y efectiva entre grupos sea posible” y, de hecho, estimó que sería difícil formalizar ahora un acuerdo.
Erkoreka instó a Zapatero a que no se derogue la resolución del Congreso de 2005 sobre el fin dialogado de la violencia, pese a que hoy no se cumplan “ni de lejos” sus presupuestos, y le pidió que mantenga el intercambio de información con los partidos.
En parecidos términos se pronunció la portavoz de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, quien también defendió la vigencia de esa resolución que “retrata perfectamente al responsable de la ruptura” del diálogo, que no es más que ETA.
El portavoz de Coalición Canaria, Paulino Rivero y el diputado de la CHA, José Antonio Labordeta, también se mostraron contrarios a otro pacto, porque podría debilitar el actual clima de entendimiento y unidad.
Barkos transmitió al presidente la conveniencia de que “se visualice” que todas las fuerzas parlamentarias no utilizan la violencia y el dolor como arma electoral.
Para defender la necesidad de un pacto, los portavoces de IU-ICV señalaron que “los gestos de unidad” son importantes a la hora de mostrar el “compromiso fuerte” de todas las fuerzas políticas.
Frente a su postura, el portavoz del BNG, Francisco Rodríguez, se opuso a recuperar el Pacto Antiterrorista, ya que los próximos meses estarán marcados por las elecciones generales y un texto de esa naturaleza “podría estar condicionado por intereses políticos muy diferentes”.
A Labordeta, el presidente Zapatero le trasladó que había dado orden “rotunda” y “expresa” para que nadie “de España” negocie con la banda terrorista ETA.
Para completar su ronda de contactos, el presidente tiene que reunirse la próxima semana todavía con el portavoz de CiU, Josep Antonio Duran Lleida y con la diputada de EA Begoña Lasagabaster, que se encontraban de viaje.